Los siete errores imperdonables de Rubén Rocha Moya en Sinaloa
Ernesto Alonso López
La gestión de Rubén Rocha Moya como gobernador de Sinaloa ha estado marcada por una serie de errores que no pasan desapercibidos. La falta de transparencia en su gestión pública ha generado una gran desconfianza. La opacidad en los procesos y decisiones ha sido una constante, afectando la credibilidad de su gobierno. Los ciudadanos merecen claridad y apertura, especialmente en la administración de los recursos públicos.
El manejo de la seguridad pública ha sido otro punto débil. A pesar de las promesas, la violencia y el crimen organizado continúan siendo un problema grave en Sinaloa. Las estrategias implementadas no han sido efectivas, y la población sigue sufriendo las consecuencias de la inseguridad. En el sector salud, aunque inicialmente se trató de dar orden, los cambios realizados posteriormente han metido al sector en el vaivén de un columpio desvencijado, generando inestabilidad y confusión.
Los conflictos con el sector educativo han sido constantes. Hay problemas de comunicación con las instituciones, especialmente de educación superior, donde se ha utilizado incluso a la Fiscalía General de Sinaloa, el Supremo Tribunal de Justicia y los jueces, así como todos los elementos de difusión necesarios para atacar cualquier disidencia u opinión distinta a la que establece Rocha Moya. Un día bien y otro también hace un dislate y al siguiente día un chocolate con toloache. Además, la gestión de la infraestructura y obras públicas ha sido deficiente. Proyectos importantes han sufrido retrasos y sobrecostos, afectando el desarrollo del estado. La planificación y ejecución adecuadas son esenciales para el progreso, y en este aspecto, la administración de Rocha Moya ha fallado.
La gestión económica también ha dejado mucho que desear. Algunos sectores económicos han expresado descontento con las políticas implementadas, argumentando que no han sido suficientes para estimular el crecimiento económico y la creación de empleos en Sinaloa. Finalmente, las relaciones con la oposición han sido conflictivas. Rocha Moya ha enfrentado críticas por su manejo de las relaciones con partidos de oposición, con acusaciones de falta de diálogo y cooperación, lo que ha dificultado la gobernabilidad y la implementación de políticas públicas.
Estos siete errores reflejan una administración marcada por la falta de eficacia y la mala gestión. Cambios significativos son necesarios para sostener la confianza de los sinaloenses que sobreviven con los sueldos peor pagados de todo el país.