Los fracasos de Rubén Rocha: imposible que imponga sucesor en el 2027
Álvaro Aragón Ayala
En el medio de sus fracasos, Rubén Rocha Moya se adjudica, a título personal, el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo para intentar borrar de la memoria política colectiva que la desafió en la precampaña y en plena campaña e intenta crear la narrativa de que aplastó a quienes él otorgó el estatus de opositores políticos, cuando en realidad el gobernador perdió porque rivalizó con Claudia y no logró el control político total de Sinaloa, como eran sus planes.
Un análisis frío, profesional, alejado de los odios, de la perspectiva gubernamental, planta a Rubén Rocha como el gran perdedor de la contienda en virtud de que el triunfo de Claudia Sheinbaum cancela el sueño del mandatario estatal de nombrar al candidato de Morena en la sucesión del 2027, ya que será la virtual presidenta de la República quien opere, a través de su equipo y su esposo el mazatleco Jesús María Tarriba Unger, el relevo en Sinaloa, cobrándole la afrenta al gobernador.
CLAUDIA SHEINBAUM NO QUIERE A ENRIQUE INZUNZA
En retrospectiva, el gobernador impuso “por sus pistolas” a Enrique Inzunza Cázarez como candidato al Senado de la República por Morena. Claudia cedió, a fuerzas, con la designación, pues sabía de los antecedentes del secretario general de Gobierno con licencia de viva voz de la Senadora Imelda Castro Castro y poseía y posee copias de las tres demandas que le interpuso la Jueza Ana Karina Aragón Kutiño.
En su rol de candidata presidencial, Claudia Sheinbaum corrió el riesgo, por la candidatura de Enrique Inzunza, de que en sus diálogos con la sociedad y en los debates electorales de ser acusada de protectora de acosadores sexuales y de proteger a quienes violentan a las mujeres. Soportó porque no le convenía una ruptura con Rubén Rocha en plena jornada comicial. El gobernador abusó de esa coyuntura.
ROCHA NO PUDO ACABAR CON GERARDO VARGAS
Rubén Rocha diseñó en especial para el municipio de Ahome una estrategia para “reventar” la candidatura reeleccionista por Morena de Gerardo Vargas Landeros, persistente blanco de las intrigas palaciegas de Enrique Inzunza en el Tercer Piso. Un bloque de funcionarios estatales movilizó parte de la “estructura” morenista contra su propio abanderado apoyando a Domingo -Mingo Vázquez-, candidato de “Fuerza y Corazón por México”. Aun así, Gerardo Vargas se alzó con el triunfo.
El plan del gobernador era y es acabar con la carrera política de Gerardo Vargas Landeros porque lo ve con posibilidades de que entre en la competencia por la candidatura a la gubernatura en el 2027. Así que no es remoto que, en su próximo ejercicio de gobierno municipal, Vargas Landeros sea víctima de un feroz linchamiento público y de la fabricación de denuncias penales para sacarlo del juego sucesorio. Esa es la marca rochista.
NO LOGRARON SEPULTAR AL PAS NI A CUÉN OJEDA
Para acabar con el Partido Sinaloense y su fundador Héctor Melesio Cuén Ojeda, Rubén Rocha y Enrique Inzunza armaron una conspiración, furiosa, constante, basada en la criminalización pública, la persecución política y judicial, la amenaza del “levantón”, la desaparición, la traición y el robo de la base de datos del partido estatal.
El complot operado al margen de las leyes electorales, no cumplió su objetivo: el PAS no desapareció: alcanzó más de 82 mil votos, dos disputaciones locales y Cuén Ojeda está a un paso de convertirse en diputado federal. La permanencia del PAS es indiscutible, no es poca cosa, pues enfrentó la maquinación del gobernador y el linchamiento informativo y se midió con Morena, el PVEM, el MC y el PT que gozaron de un fuerte presupuesto para impulsar a sus candidatos.
PVEM Y MC Y LAS DERROTAS EN CUATRO ALCALÍAS
Por temor a perder las elecciones, Rubén Rocha abrió la puerta de par en par al Partido Verde que, en alianza con Morena, alcanzó 7 diputaciones locales, suficientes para construir, desde el Congreso Local, un proyecto independiente por la gubernatura. El Movimiento Ciudadano obtuvo de manera independiente dos diputaciones “pluris” que de usarse estratégicamente también pueden servir para edificar proyectos de alto calado. El PRI y el PAN alcanzaron 4 diputaciones “pluris” cada uno.
Concentrado en querer desaparecer al PAS y en quitarle votos al PRI para allanar el camino al Senado a Imelda Castro y Enrique Inzunza Cázarez, y en asegurar votos para los diputados federales, Rubén Rocha descuidó territorio y no alcanzó a aplicar el megafraude electoral en algunos municipios. El gobernador se aplicó de lleno en Culiacán y Mazatlán y perdió las alcaldías de Angostura, Choix, Navolato y Escuinapa. Las primeras tres quedaron en manos de la coalición Fuerza y Corazón por México y la otra en poder del PT.
LO QUE ESTA POR VENIR PARA SINALOA
Rubén Rocha Moya pagará los desafíos a Claudia Sheinbaum, quien jamás lo dejará imponer sucesor. La información que provee el Centro Nacional de Inteligencia a la presidenta electa sobre el “perfil obscuro” de Rubén Rocha, lo veta. Veta también Enrique Inzunza que no podrá formar parte, en su calidad de Senador en funciones, de los legisladores más cercanos a Claudia. Enrique Inzunza tampoco podrá usar la tribuna del Senado, salvo que quiera correr el riesgo de despertar en su contra a los colectivos de feministas de la Ciudad de México.
En el escenario estatal aparece una figura importante en la vida política y económica: el mazatleco Jesús María Tarriba, esposo de Claudia Sheinbaum (entre los dos pudieran escoger el candidato 2027 de Morena); sobresale a la mitad del foro, Irma Castro Castro, como la candidata natural de Morena; Héctor Melesio Cuén por el PAS; Jesús Valdez Palazuelos, en la disyuntiva de destetarse de Rubén Rocha o servirle de rodillas; Sergio Torres del MC que podría figurar como oposición y los diputados del PRI, y del PAN a quienes Rubén Rocha planea comprar con un “doble pago” legislativo.
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