¿Reproche anticipado?
Pepe Grillo
La andanada del presidente López Obrador en contra de los habitantes de la CDMX generó desconcierto en las campañas de Morena en la capital del país.
Los diversos candidatos morenistas tienen asegurado una clientela fiel a la causa de la 4T, pero para asegurar triunfos necesitan el apoyo de los sectores que López Obrador zarandea cada que puede.
Dijo que la CDMX es la sede de los fifís y cada día se vuelve más conservadora. Antes eran, los chilangos, los que más lo apoyaban y ya no es así. Acaso se deba a que los habitantes de la ciudad lo conocen mejor que los del resto del país.
La pregunta es si se trata de un reproche adelantado por un resultado electoral que no pinta bien para su causa. Lo cierto es que insultando a los capitalinos el presidente no gana ni un voto más para Morena.
Tres años de secrecía
Se entiende que las autoridades capitalinas no quieran dar a conocer el resultado de los análisis al agua contaminada de la alcaldía Benito Juárez en esta coyuntura electoral, pero guardar los resultados tres años más es un exceso inadmisible.
Si hay algún error cómo puede corregirse si todo se hace en lo oscurito. Si la ciudadanía es parte del problema necesita tener información suficiente para ser parte de la solución.
Dentro de tres años estaremos en vísperas de otra elección y tal vez por eso sigan guardando los resultados bajo siete llaves de manera indefinida. Elecciones hay siempre. Lo mejor es que todos sepan a qué atenerse y qué clase de agua circula por las tuberías capitalinas.
Se queda, a regañadientes
Se dice que hubo un jaloneo fuerte al interior del gobierno y también con el equipo de campaña de la candidata presidencial de Morena. Al final del día se tomó la decisión de que México siga dando los recursos para que se aplique en el país la prueba PISA de desempeño académico.
Se impuso la idea de que afectaría en el proceso electoral transmitir el mensaje de que no había interés en mejorar el nivel académico de los niños mexicanos.
El tema, como era de esperarse, se contaminó rápido del jaloneo electoral, por lo que vale ubicar las cosas en su verdadera dimensión. La prueba no es un remedio mágico, pero tampoco es una coartada neoliberal. Es una herramienta de evaluación que da elementos para diseñar políticas públicas.
Ni tanto que queme al santo ni tan poquito que no alumbre.
Política energética de Xóchitl
Durante la campaña algunas veces se tocan en serio temas de fondo. Decisiones que van más allá de las promesas fáciles de dar más de todo a los ciudadanos como si México realmente respondiera a la figura mítica del cuerno de la abundancia.
Una de esas definiciones fue la propuesta de política energética de Xóchitl Gálvez que dijo que alentaría la participación privada en la exploración y explotación del petróleo y en la generación de electricidad.
No queda claro, y no es un tema que pueda tratarse con ligereza, sostener que ya no seguirán trasladándose recursos públicos a Pemex. Sin esos recursos la paraestatal estaría condenada a desaparecer. ¿México puede dar ese paso? Tal vez hay que darle otra pensadita.