Crece el enemigo cibernético de la economía global y busca alcanzar a empresas, organismos y gobiernos

Ángela Chávez

Los ataques cibernéticos impactan de manera grave en el ámbito económico de las empresas, las instituciones y de las personas, a lo largo y ancho del planeta;  disparando a su vez la inversión en herramientas de seguridad que permitan evitar dicho tipo de siniestros, ya que el cuestionamiento general ha pasado de ver si sucede, a cuándo sucederá.

La digitalización de la esfera económica de la sociedad ha permitido optimizar procesos y reducir costos de manera significativa, pero también ha generado nuevas vulnerabilidades que han dado pie a toda una serie de ataques y mecanismos que generan grandes costos monetarios y afectaciones para quien lo sufre.

Al respecto, el Foro Económico Mundial destaca que “En 2023 se produjo un aumento del 90 por ciento en las víctimas extorsionadas por ataques de ransomware (…) La economía de la ciberseguridad creció cuatro veces más rápido que la economía mundial y superó el crecimiento del sector tecnológico”.

Por lo tanto, dichos ataques figuran como  la mayor amenaza tecnológica para la economía mundial actualmente, ya que su alcance escala cada vez más al contar con herramientas tecnológicas que facilitan robos o crímenes que afectan las finanzas tanto de empresas, las instituciones y hasta de los individuos a través de phishingextorsionesmalwarefraudes  bancarios, entre otros, alerta Andrés Mendoza, director técnico de ManageEngine del sur de Europa y Latinoamérica, en entrevista para Reporte Índigo.

“Para medir la magnitud del problema, el cibercrimen se considera uno de los negocios más redituables a escala global, incluso supera la venta de drogas, armas y otros comercios ilegales del mercado negro que anteriormente ocupaban los primeros lugares, ahora es enacabezado por los ataques cibernéticos”, destaca el experto en el tema.

Nadie está a salvo de un ataque

Los ciberataques no se ven limitados por la dimensión de la institución, empresa o Estado, ya que con su alcance han logrado generar un impacto negativo contra múltiples objetivos en todo el mundo.

Prueba de ello es el hackeo, suscitado a finales de marzo, al gigante multinacional de las telecomunicaciones AT&T, al confirmar la filtración de 73 millones de cuentas de sus  usuarios; un ataque similar al recibido un año atrás, donde le fueron sustraídos entre 15 y 20 millones de dólares en criptomonedas.

También, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado sobre la amenaza que representan los ciberataques en el sector financiero, pues uno de cada cinco incidentes de este tipo afecta a dicho mercado, incluso el pasado 16 de febrero el organismo fue víctima de uno luego de que se vieron comprometidos al menos 11 correos electrónicos, ello pese a tener un programa sólido en sus sistemas de seguridad.

Y es que el aumento de este tipo de delitos crece al mismo ritmo que lo hacen las nuevas tecnologías, pues se calcula que en las últimas dos décadas el sector financiero ha sido víctima de 20 mil ataques cibernéticos que representan pérdidas de al menos de 12 mil millones de dólares, señala el FMI en un informe dado a conocer la semana pasada.

Tales han sido las afectaciones que autoridades de Hong Kong ya  han reportado de nuevos modus operandi, como los deepfakes, planteando el caso de  un empleado que fue engañado mediante una junta virtual en la que aparecían los rostros de sus jefes y sus voces, quienes le pidieron transferir 25 millones de euros a diferentes cuentas, lo que terminó siendo un montaje mediante inteligencia artificial.

Empresas mexicanas también sufren estragos por el riesgo digital

Respecto al escenario nacional, destaca que las compañías figuran como las que han sufrido más vulneraciones en comparación con sucesos similares experimentados por organizaciones comerciales de la región durante el año pasado, según refiere el estudio “Estado de la Ciberseguridad en América Latina 2024”, de ManageEngine.

El documento detalla que 65 por ciento de las empresas mexicanas reconocen haber tenido alguna violación de ciberseguridad en 2023 en comparación con otros años, le siguen Brasil con 54 por ciento, Colombia con 58 por ciento y Argentina con 61 por ciento.

Cabe destacar que las amenazas internas son un riesgo significativo en México, pues gran parte de los ataques cibernéticos están relacionados con el mismo personal corporativo que ,de manera accidental o intencional, causa los incidentes.

“Las cifras señalan que México es una de las naciones con mayor impacto en ataques informáticos, el panorama actual es una lección con visión a futuro, pues ya no se debe ver de cuánto son las pérdidas, sino qué tan preparado se está en el país para defenderse de los ataques cibernéticos”, concluye Mendoza.

Share

You may also like...