Movilidad social, la gran demanda en tiempos de elección presidencial, según especialistas
Gabriel Nava
De cara al próximo sexenio, existe una urgencia por atender la serie de desigualdades que persisten dentro del país y que provocan una perpetuidad en los niveles más álgidos de pobreza que hay en México, señalan analistas.
El 74 por ciento de los mexicanos que nacen en los hogares más pobres, no logran escalar de dichos niveles básicamente por la desigualdad en cuanto al acceso a oportunidades se refiere, estima Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY); un tema que las personas que compiten por la presidencia del país no pueden ignorar.
Por ello, el periodo de campañas electorales ofrece la oportunidad de hacer visible la necesidad una hoja de ruta que atienda los pendientes en temas como cuidados, educación, mercado laboral, salud, desarrollo regional, inclusión financiera y pensiones, por mencionar; ya que gran parte de la desigualdad económica que se vive en México es atribuible a la falta de oportunidades generadas por dichos rubros, señala en entrevista para Reporte Índigo, Rodolfo De la Torre, director de movilidad social del CEEY.
“La razón por la cual planteamos el tema de la desigualdad de oportunidades y de movilidad social es porque resulta absolutamente fundamental para cualquier noción de bienestar y de desarrollo, pues hemos tenido una problema para atender estas dificultades por décadas, no es algo coyuntural, es algo estructural, y cada vez que hay un periodo de renovación política se abre la oportunidad de señalar que existe una necesidad urgente por atender estos problemas”, expone De la Torre.
Y es que, aunque durante los últimos cinco años 5.1 millones personas lograron superar el umbral de la pobreza al interior del país, según la estimación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), más de 50 millones de mexicanos registran dificultades para acceder a servicios de salud, y 23 millones no cuentan con una alimentación nutritiva y de calidad, se expone en la medición de la pobreza más reciente del organismo encargado del tema en el país.
Incluso la informalidad laboral, que viven 32.5 millones de trabajadores mexicanos, y los bajos salarios, una condición en la que se ven envueltos más de 30 millones de empleados en el país, acorde a los datos de la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), plantean un escenario en el que la capacidad de avanzar en la pirámide socioeconómica ha quedado cancelada, como lo exponen las investigaciones del CEEY.
Propuestas para la toma de decisiones para combatir la desigualdad y la pobreza
Ante un escenario donde la baja movilidad social y la desigualdad persistente figuran como los grandes paradigmas dentro de los estratos socioeconómicos más bajos del país, el cuerpo técnico del CEEY ha dado a conocer una serie de ideas para poder crear un plan de acción que permita abordar de manera contundente dichas problemáticas.
Al respecto, destacan contar con un marco normativo y legal del derecho al cuidado, o crear y fortalecer servicios domiciliarios que faciliten el cuidado de grupos prioritarios y el autocuidado ante una labor que tiene un peso equivalente a 24.7 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) del país; además de aumentar el presupuesto para el sistema educativo en dos puntos del PIB, y fortalecer los conocimientos básicos mediante un sistema de evaluación que identifique las áreas de mejora, por mencionar.
Incluso, el aumento progresivo del salario mínimo para que en 2030 cubra entre el 84 por ciento y el 108 por ciento de la línea de pobreza alimentaria y no alimentaria, e incrementar el gasto público de salud en 1.5 puntos del PIB, son algunas de las propuestas que el CEEY ha dado a conocer con la intención de que puedan ser tomadas en cuenta de cara a las próximas elecciones por el liderazgo político de México.
“Cuando tenemos campaña presidencial en el país se abre una oportunidad para dialogar temas estructurales, y es crucial colocar este tipo de temas en la agenda pública y política, para que las personas que competirán en las elecciones los adopten e interioricen para atenderlos cuando lleguen al poder”, explica a este medio, Roberto Vélez, director ejecutivo del CEEY.
Entre consensos y selectividad, la postura de las candidaturas
Los directivos del CEEY consideran que este momento resulta decisivo para poder abordar la serie de pendientes que se viven, dentro del país, en materia de movilidad social; aunque existen áreas de oportunidad que podrían depurarse.
Por ejemplo, Roberto Vélez celebra que el tema de la desigualdad ya se aborde de manera explícita por las personas que buscan dirigir México, a pesar de que en los debates, los medios por los que se propone abordarle son contrastantes.
En otro sentido, Rodolfo De la Torre considera que si bien se toca el tema, se hace de manera selectiva, pero sin propuestas contundentes, hasta el momento, para impulsar la movilidad social en el país.