Los retos de votar desde el extranjero
Arturo Espinosa Silis
El fin de semana se vivió otro episodio más de la compleja serie que se llama proceso electoral 2023-2024. Más de 39,000 personas que viven fuera de nuestro país recibieron correos del INE en los que se les avisaba que su registro para poder votar desde el extranjero había tenido inconsistencias y por lo tanto resultaba improcedente; el mensaje daba a entender que su derecho a voto para estas elecciones estaba anulado.
El tema hizo estallar las redes sociales, cientos de mensajes y videos de mexicanos y mexicanas que se registraron en tiempo para poder votar en las elecciones federales y locales desde fuera del país circularon dejando ver la inconformidad por la comunicación del INE.
Para estas elecciones de 2024 se registraron más de 227,000 personas para votar desde el extranjero, la mayor cifra en la historia (el voto desde el extranjero se permite desde la elección de 2006), el registro se realizó en línea. Al revisar la validez de estos registros, el INE detectó que 39,724 tenían inconsistencia, entre ellas: irregularidades en las firmas, en el comprobante de domicilio, incumplimiento de algunos de los requisitos para ser votado. Esto hizo que la lista de votantes desde el extranjero quedara en 187,388 personas habilitadas.
Sin duda esta situación no es ideal, pero tampoco implica la exclusión e imposibilidad para votar. En primer lugar, porque para quienes estaban registrados en la lista nominal nacional su registro subsistirá, por lo que podrían votar en el país; en segundo, porque el INE habilitó diferentes líneas de atención y correos electrónicos para poder solicitar las aclaraciones pertinentes, esto se podrá hacer hasta el 5 de mayo (votoextranjero.mx) y, finalmente, la última alternativa es la posibilidad de impugnar ante el Tribunal Electoral para que sea esta instancia jurisdiccional quien defina sí la improcedencia del registro es conforme a Derecho o no.
El voto desde el extranjero representa un reto mayúsculo para la autoridad electoral, son más de 12 millones de paisanos que vienen fuera del país, se puede votar por la vía postal, de forma electrónica o presencial en algunos consultados. A nivel federal es posible votar para la presidencia y el Senado, algunas entidades tienen voto para las gubernaturas y para diputaciones en casos específicos (más datos del voto desde el extranjero aquí ).
Aunque son pocas personas las que votan en comparación con el universo de potenciales electores, en elecciones competidas como las que vivimos su decisión puede ser determinante para definir quién ocupará los cargos de elección popular.
Después de todo lo que circuló y se dijo el fin de semana destaco que el voto de quienes vivan fuera del país cobre visibilidad y que las personas exijan su derecho, que manifiesten su interés por participar en las elecciones.
Más allá del fondo del tema, resulta preocupante la capacidad de reacción de la autoridad electoral frente a las crisis como la que se vivió este fin de semana, la lentitud para reaccionar, la inconsistencia en las comunicaciones y confusión generada ante la falta de información sobre lo que ocurría con los correos recibidos.
Estamos ante una elección que conlleva numerosos retos y complejidades, conforme se acerca la jornada electoral el panorama cada vez será menos terso y en caso de tener resultados cerrados el proceso post electoral será complicado, necesitamos una autoridad que sepa responder de manera oportuna ante las crisis y que de inmediato brinde certeza ante la confusión. Espero que lo ocurrido este fin de semana sirva para hacer los ajustes internos y revisar los protocolos de manejo de crisis y comunicación.