Menos gasto y más deuda, el legado de Hacienda a quien gane la Presidencia

Dainzú Patiño

Aún no hay un ganador, pero los retos económicos y financieros para quien ocupe la silla presidencial el siguiente año ya relucen en los Precriterios Generales de Política Económica, que presentó Hacienda al Congreso el pasado miércoles 24 de marzo, unas horas antes del puente vacacional.

En el análisis del documento destaca el recorte al gasto que el Ejecutivo propone para 2025, cercano al medio billón de pesos; 480,000 millones de pesos menos en comparación con 2024, un decrecimiento de 8.8%.

Esta sería la segunda caída más marcada desde 2017, cuando el presupuesto cayó 8.6%, frente a 2016, refieren datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Para el ejercicio fiscal 2025, el Ejecutivo federal considera un escenario de consolidación fiscal vía un recorte al gasto público, principalmente.

El ajuste se concentra en su componente programable, que es el gasto que se destina a proveer bienes y servicios públicos (salud, educación y seguridad, entre otros), el cual pasaría de 6.62 billones de pesos en 2024 a 6.04 billones en 2025: un recorte de 578,900 millones de pesos o una reducción de 12.1% en términos reales, refiere un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

“En esta edición de los Precriterios, la Secretaría de Hacienda plantea reducir a la mitad el déficit público en 2025, además de alcanzar un superávit primario por primera vez desde 2020, ya que se espera que ese año los ingresos sean superiores al gasto (sin incluir el pago de intereses de la deuda)”, destacó el análisis del Imco.

Las implicaciones

Un recorte al presupuesto de esta magnitud representa tres importantes implicaciones; menor crecimiento económico en el corto plazo, el funcionamiento de las instituciones públicas, y un impacto directo en el nivel de vida de las personas, advirtió Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“Cuando baja el gasto público, baja la demanda agregada, las empresas producen menos, baja el consumo y la inversión, eso repercute en el nivel de empleo y en salarios más bajos, hay una afectación en el nivel de vida de las personas”, refirió el investigador de la UAM.

Explicó que si en instituciones públicas tienen menos recursos, puede haber menos personal para operar, entonces es menor el servicio público que recibe la población, o más moderado, como pedir una cédula profesional, o encontrar menos personal en escuelas o en hospitales públicos.

Finalmente, si este recorte afecta a las transferencias directas de la población más vulnerable, es más difícil que tenga menos facilidad para compensar la falta de recursos, detalló Cernichiaro.

Los Precriterios destacan que por el lado de ingresos no se contemplan importantes cambios o crecimientos, al contrario, se ven presionados por menores ingresos que llegarán a las arcas públicas por un menor precio del petróleo , mientras se espera que los ingresos por recaudación de impuestos apenas crezcan 3%, refieren los Precriterios 2025 de Hacienda.

Deuda arriba de 50% del PIB

La información más reciente de finanzas públicas de México muestra un deterioro considerable, con un déficit presupuestario de 5% y una deuda superior al 50% del PIB.

La proyección de deuda pública (saldos históricos) como porcentaje del PIB aumentará a 50.2% en 2025 desde 48.8% que se espera al cierre de este año. En 2023 cerró en 46.8% del PIB.

“Esto pone en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana de México y hace más vulnerable de rebote al tipo de cambio”, consideró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base.

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