Morena Sinaloa y los desvíos que rompen la unidad del movimiento
Ramón Lucas Lizárraga.
Los objetivos del proyecto alternativo de Nación en Sinaloa se han visto truncados por el grupo de poder que hoy gobierna y tiende a pulverizar ese gran movimiento que posibilitó la alternancia progresista.
La grandes demandas de democratización de la vida pública de Sinaloa naufraga en la continuidad irresponsable, la prepotencia, la exclusión, la insensibilidad y la soberbia. Lejos de convocar a la articulación de estas fuerzas, se hace hasta lo imposible para relegarlas, que sería lo menor, si al menos se aplicara el programa de gobierno ofrecido para la Transformación.
La economía está en franco retroceso, la agricultura y los productores sufren de una dramática pérdida de competitividad y rentabilidad, al igual que el sector pesquero. El manejo de la comercialización del maíz generó un quebranto a los productores, de al menos 8 mil millones y al estado otros miles de millones en un programa inútil y mal planeado de acoplo.
La falta de planeación o la inoperancia complice en el manejo de la cosecha presente, han provocado un desplome de los precios de frijol y garbanzo, sin que hasta la fecha se ofrezca un plan al respecto. Las pérdidas se acumulan.
El tema de la seguridad, se ha vuelto un tema que evidencia, otra vez, la inoperancia, deliberada y complice, de la autoridad, cuyos compromisos diluyen la franja que debe separarla de los delincuentes.
La democracia participativa sufre un grave retroceso, ya que el jefe del ejecutivo se asume como máxima autoridad, violando la división de poderes, la libertad electoral y partidista, tiende a controlar e imponer todo, desde dirigentes y candidatos.
Los gobiernos locales sufren una violacion permanente a los principios del municipio libre y al artículo 115 constitucional, al destituir gobiernos legal y democráticamente electos, se imponen la ejecución de obras, suplantando facultades de los ayuntamientos.
La transparencia sigue el mismo rumbo de opacidad, facciosa utilidad y torcedura a la ley, similar a los más opacos gobiernos del prian.
Peligroso horizonte político se perfila para Sinaloa, necesaria una respuesta contundente de las fuerzas progresistas este próximo 2 de junio, luego será más complicado retomar el rumbo.
