Las protestas de la UAS “revientan” la credibilidad de los medios de Rocha
Álvaro Aragón Ayala
Las protestas públicas en defensa de la autonomía universitaria y en contra del gobierno persecutor y represor del gobernador Rubén Rocha Moya “revientan” la credibilidad de los algunos medios de comunicación que exhiben sus debilidades, intereses y compromisos económicos o financieros al intentar invisibilizar las manifestaciones de la comunidad de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
El cierre de los espacios de opinión a los directivos de la UAS, la sincronización de ataques y la acogida de la línea gubernamental para intentar aplastar “periodísticamente” a la institución y sus autoridades refleja el control que ejerce Rubén Rocha en los medios, en los cuales invierte millones de pesos para que desarrollen labores de deshonra informativa. Con el gobierno de la 4T llegó a Sinaloa la bonanza para los medios mercantilizados.
El poder de “penetración” de los medios es innegable y, sin la educación ciudadana necesaria, el abuso de ese poder puede ser muy peligroso. Algunos medios de comunicación están alentando el establecimiento, la consolidación y el fortalecimiento del gobierno autoritario y corrupto de Rubén Rocha a través de diversos métodos, algunos menos costosos que otros.
El gobernador está pagando fuertes cantidades de dinero del erario público para que no publiquen nada positivo de la UAS, para que justifiquen la invención de demandas penales, para fabricar encuestas en torno a la UAS que ayuden a crear escenarios universitarios falsos y financia la difusión de propaganda maliciosa con noticias falsas o tergiversadas como método más recurrente.
La persecución informativa contra directivos de la UAS y el cierre de los espacios para que expresen su defensa y el intento de invisibilizar las protestas uaseñas, obligan a los ciudadanos a considerar a algunos medios como negocios corruptos no como instituciones obligadas a informar con equidad, pluralidad y profesionalismo.
Por dinero, algunos medios de comunicación de Sinaloa pierden credibilidad, pues en el caso de la UAS y los problemas que enfrentan a diario los sinaloenses, pasaron a construir lo público sobre la base de lo que dice el gobierno estatal, sobre qué pasó o qué no pasó o lo que sí pasó, ocultando totalmente todo lo que erosiona la figura de Rubén Rocha.
El periodismo maneja un bien social: la información, por tanto, debe mantener una distancia respecto del poder, que es necesaria como sustento de su independencia y credibilidad. La independencia es indispensable para el ejercicio de la búsqueda de la verdad, para la consolidación de la credibilidad y es parte integrante del peso moral necesario para asumir la defensa del bien común.