“Megafarmacia” de AMLO no atiende desabasto de vacunas; “que el centro de salud le dé solución”, contestan operadoras telefónicas
Ana Lucía Hernández
En su primer día de operación, el Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis), que hoy inauguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, no atiende la falta de vacunas del cuadro básico que se padece desde hace cinco años.
Horas después de la inauguración de la “megafarmacia”, Latinus llamó al 55-95-00-09-11 para preguntar por la vacuna BCG contra tuberculosis que ha estado en desabasto desde la llegada de Morena al gobierno federal. La primera respuesta de la operadora fue que se regresara a la clínica:
Derechohabiente del IMSS: “Pero no hay… Yo he ido desde que nació mi bebé voy cada 15 días y me dicen que no hay vacuna, que está en desabasto, es la vacuna BCG contra tuberculosis que está en el cuadro básico”.
Operadora “megafarmacia”: “En este caso no la podría apoyar, tendría que acudir a su centro de salud y que ellos le den una solución”.
“Lo que se inauguró es simulación, sabemos que no es la manera de resolver el desabasto y ningún funcionario ha sacado del error al presidente”, asegura Enrique Martínez, director del Instituto Farmacéutico de México (Inefam), en entrevista con Latinus.
Aunque López Obrador ha insistido que la “megafarmacia” pondrá fin al desabasto generalizado de medicamentos en hospitales y centros de salud públicos, denunciado por organizaciones y reconocido por el mismo gobierno, en el primer día de operación no hay respuesta a la falta de vacunas del cuadro básico.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2022, sólo uno de cada tres niños mexicanos menores de dos años tiene esquema completo de vacunación.
Contrario a lo que plantea el presidente López Obrador, la urgencia no es la concentración de medicamentos en un almacén. De nada sirve presumir una bodega del tamaño de “seis zócalos techados” si los medicamentos no se compran con anticipación, no se distribuyen de manera eficaz y están disponibles en los anaqueles de todos los hospitales y centros de salud del país.
El último fallo para la compra de medicamentos fue el 16 de noviembre pasado: la licitación pública internacional LA-12-512-012000991-I-174-2023 convocó 763 claves de medicamentos y 377 claves de material de curación y auxiliares de diagnóstico. Al final se adjudicó 78% por 12 mil millones de pesos.
Sin embargo, se trató de una compra complementaria debido a que la adquisición hecha para 2023 y 2024 resultó insuficiente.
“No necesariamente esto fue para llenar la farmaciota, por un lado, es para cubrir claves que ya se consumieron por completo, inclusive para las que se tenían contempladas para el 2024 en la bienal, ya lograron rebasarse, en otros casos, simple y sencillamente no se logró el abasto suficiente y tuvieron que volver a colocarlo incluso a los precios de mercado”, explica el director del Inefam.
De acuerdo con Birmex, paraestatal encargada de la operación, la “megafarmacia” tiene capacidad para almacenar 286 millones de piezas de medicamentos. Esto equivale a una sexta parte de las mil 700 millones de piezas que, como mínimo, demanda cada año el sistema de salud.
Enfermos, responsables de reportar desabasto y pedir medicamento
El general Pedro Lohmann, director de Birmex, confirmó esta mañana que en todos los casos será responsabilidad de los pacientes pedir los medicamentos vía telefónica: la única manera de reportar el desabasto será con número de receta y CURP.
El siguiente paso será que la institución busque el medicamento en un hospital cercano, si no hay, Birmex lo buscará en otras instituciones cercanas. Una vez agotadas estas posibilidades, el medicamento (si lo hay) saldrá del gran almacén ubicado en Huehuetoca, Estado de México. La promesa es que llegará a cualquier hospital o clínica del país en menos de 48 horas.
“No tiene la menor idea el presidente, eso de utilizar aviones, helicópteros (…) no es así, es un diseño de logística y distribución de carácter incluso científico donde se puedan anticipar las compras en función de las necesidades y con eso cubrirlo”, explica Martínez.
Las entidades rogarán por medicinas
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 22 y el 28 de diciembre pasados, la empresa estatal Birmex y el IMSS-Bienestar OPD podrán realizar compras consolidadas de medicamentos que podrían estar destinados a la “megafarmacia”.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024, la institución de salud más beneficiada con recursos públicos es el IMSS.
“Vemos que hay un incremento en particular con medicamentos y dispositivos médicos en general, pasó de 53 mil millones en 2023, a 71 mil millones, prácticamente 18 mil millones, que no es porque vaya a tener más derechohabientes, tampoco es porque vaya a dar más medicamentos ni tampoco un ajuste inflacionario, más bien es que de ahí es de donde se va a surtir esta farmaciota”, asegura Martínez.
Los gobiernos estatales que cedieron toda su infraestructura y equipo al IMSS-Bienestar van a rogarle a la secretaría de salud por medicamentos y material de curación porque perdieron su autonomía y capacidad de decisión, detalla el director del Inefam.
“Dado que firmaron 23 estados su adhesión al IMSS-Bienestar para cederle sus recursos, sus instalaciones, su equipamiento, el manejo de su personal médico y no médico, de ahí va a haber un alto grado de concentración que, mi apuesta, uno de los escenarios que yo veo, es que en lugar de que lleguen a los almacenes estatales, a las unidades médicas de los estados, más bien se concentren ahí en Huehuetoca, en la ‘megafarmacia’”, concluye.