El discurso de Rocha y el Plan Estatal de Desarrollo
Álvaro Aragón Ayala
El discurso de Rubén Rocha Moya en su toma de posesión como gobernador constitucional fue una pieza de oratoria estratégica y argumentativa que construye la lectura de los basamentos de su futuro Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027. El análisis del contenido epistolar y comunicativo de la perorata, describe el rostro del ejercicio del gobierno rochista, apegado a los postulados de la de la Cuarta Transformación.
El mensaje de Rubén Rocha fue circular: quedó claro que no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, será la simiente y la premisa de los integrantes de su gabinete. El discurso rompió con el viejo molde demagógico; le dio valor social a la palabra, la política y la democracia. Quedó atrás la pose cínica, demagógica y engañosa de los gobiernos estatales priistas.
El lenguaje llano, sencillo, de pueblo, destrabó lo tradicional, aquel sistema cerrado de lecturas de códigos constituidos por signos y significados, que se entrelazaban para constituir la materia prima de los intercambios comunicativos entre gobernantes y gobernados. Rubén Rocha habló claro, nítido, para hacerse entender por tirios y troyanos.
El gobernador precisó que su compromiso es encabezar un gobierno alternativo a las viejas y caducas prácticas del poder público, con un real combate contra los latrocinios, la pobreza y la marginación social, con el ejercicio de un gobierno austero, transparente y enemigo de la corrupción y la impunidad.
“Hoy iniciamos un gobierno enemigo de la indolencia y la indiferencia hacia el dolor de los que sufren y padecen la violencia de todo tipo. Hoy inicia también un gobierno que brindará certidumbre jurídica a todos los sectores y actores del desarrollo. En suma, hoy arrancamos con un gobierno cuya divisa principal es hacerlo todo en unidad, con todas y todos los sinaloenses, porque juntos vamos por un Sinaloa menos desigual y más justo”, dijo.
Rocha habló de siete acuerdos específicos que serán apoyados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
1.- La basificación gradual del personal de salud, como un homenaje y un acto de justicia a los trabajadores y su desempeño frente a la pandemia del COVID.
2.- La implementación del programa estatal “La Escuela es Nuestra”, para mejorarlas desde ya en su rehabilitación.
3.- Otorgar pensión económica para personas con discapacidad e incrementar el número de beneficiados de 20 mil a 40 mil.
4.- Otorgar un nuevo apoyo a los pescadores del estado, adicional al Bienpesca, para que puedan auxiliarse en el pago de la gasolina y adquisición de motores marinos.
5.- La incorporación al Programa de Mejoramiento Urbano, siendo la ciudad de Mazatlán la primera en entrar a dicho programa que contempla un presupuesto de 500 millones de pesos para aplicarlo en la mejora de las colonias populares.
6.- La conclusión para el 2023 de las presas Picachos y Santa María, ambas en el sur del estado.
7.- La construcción del puente en la presa Huites, necesario para concretar el viejo proyecto de la carretera Topolobampo-Ojinaga, Chihuahua.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador fijó el compromiso de apoyar estos 7 acuerdos específicos o proyectos, a los que se canalizarán sin duda partidas especiales para su desarrollo y que, sin duda, dándole valor a la palabra empeñada, el gobernador Rubén Rocha Moya los incluirá en su Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027.
Dicho Plan, si se contextualiza el discurso de Rocha Moya, tendrá un sentido humanista y social, con la inclusión de programas de desarrollo que permitan erradicar la corrupción, el dispendió y la frivolidad, que impidan la trasferencia de bienes y recursos públicos a particulares, que garanticen, además, los derechos de los ciudadanos para incidir en el desarrollo del estado.
Rocha Moya proyecta erradicar la corrupción del sector público poniendo en juego todas sus facultades legales y promoviendo nuevas reformas a ley a fin de asegurar que ningún
servidor público pueda beneficiarse del cargo que ostente, lo que significa un combate total y frontal a las prácticas del desvío de recursos, la concesión de beneficios a terceros a cambio de gratificaciones, la extorsión a personas físicas o morales, el tráfico de influencias, el amiguismo,
y el compadrazgo.
En el Plan Estatal de Desarrollo de Rubén Rocha Moya, quien se propone crear la Universidad del Policía, quedarán inscrita las políticas en materia de seguridad y bajo la convicción de que violencia engendra más violencia y justificado reclamo ciudadano por la inseguridad, el actual gobierno habrá de desarrollar un cambio en las fallidas estrategias de prevención y combate a la violencia y el crimen en Sinaloa.
El análisis del discurso de Rocha ofrece la lectura del calado del futuro Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027. El gobernador incluyó en retazos lo que serán los ejes de sus políticas públicas, desafiando los enfoques tecnocráticos y considerado plenamente la idea de que el cambio social y el cambio de políticas frecuentemente se producen debido al conjunto de significados compartidos de conceptos e ideales.