Violencia de género y abuso de poder en la Secretaría de Bienestar de Sinaloa: Servidora de la Nación sufre acoso sexual y laboral
En un alarmante testimonio, Noemí Rivera, Servidora de la Nación en la Secretaría de Bienestar de la Región Sinaloa, rompe el silencio al denunciar ser víctima de acoso sexual y laboral por parte de funcionarios de alto rango en la institución.
Su valiente revelación arroja luz sobre una red de abusos sistemáticos que, pese a las denuncias interpuestas, ha encontrado respuestas indiferentes por parte de las autoridades.
Denuncias Ignoradas
A pesar de las valientes denuncias presentadas ante el Ministerio Público, la Fiscalía General de la República y Derechos Humanos Nacional, las autoridades han desestimado los casos, desprotegiendo a las víctimas y perpetuando la impunidad. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en una conclusión sorprendente, ha cerrado el expediente de queja, dejando a las afectadas en un estado de desamparo.
“La denuncia no ha avanzado. El proceso ha estado detenido. Yo me imagino que por el tiempo y el puesto que tiene él, se ha vuelto burocrático todo. También tiene que ver el secretario de Gobierno que tenemos (en Sinaloa) que, como decimos las víctimas, es el padre de los acosadores, porque ya tiene un antecedente muy malo”, señaló Rivera.
“Todo ha estado detenido, porque sí entiendo que entre ellos se protegen. Pienso yo, en mi calidad de víctima, que mientras no quiten en realidad a los verdaderos culpables, a los verdaderos protectores. Las amenazas han seguido, la discriminación ha seguido. Entonces, no avanza lo que debería avanzar. No hay justicia”, agregó.
Red de Abusadores
Noemí Rivera señala a los responsables directos e indirectos de los abusos sexuales.
“Caímos en cuenta que era un grupo de hombres, que ellos se juntaban a hablar de las mujeres, a decir ‘esta sí me gusta, esta no me gusta’, es una hipótesis que tenemos nosotras, porque con muchas de nuestras compañeras se dirigieron de la misma manera”
Entre los perpetradores directos se encuentran Antonio Aguilar Gómez, exdirector regional de la Secretaría de Bienestar en Culiacán; Juan de Dios Gámez Mendívil, Alcalde de Culiacán; y Leobardo Gallardo Beltrán, actual Magistrado.
La secretaria de la Mujer, María Teresa Guerra Ochoa, es señalada por omisión, mientras que Enrique Inzunza Cázarez, actual Secretario de Gobierno, enfrenta acusaciones de amenazas para retirar denuncias.
“Todos son lo mismo”, expresó.
Denuncias y Silencio Oficial
A pesar de las pruebas presentadas en la denuncia ante la Fiscalía General de la República, el Ministerio Público, y Derechos Humanos Nacional, la Secretaría de Bienestar Sinaloa niega tener antecedentes de los hechos, ignorando la gravedad de las denuncias de Noemí Rivera y otras trabajadoras afectadas.
Exigencia de Justicia y Protección
Noemí Rivera, respaldada por un grupo de “servidoras de la nación”, exige justicia y visibilidad para las víctimas de acoso sexual, laboral, robo y extorsión en la Secretaría de Bienestar de Sinaloa.
La madre de dos hijos con parálisis cerebral relata cómo su trabajo fue condicionado al retiro del apoyo de discapacidad de sus hijos, evidenciando una cruel extorsión.
“Las instituciones, el gobernador, la secretaria de las mujeres, se han vendado los ojos, cuando su único trabajo somos nosotras como mujeres”, detalló.
Patrón de Abusos
“Cuando yo denuncio, veo que hay otras compañeras que denuncian otras compañeras conmigo. Nos empezamos a dar cuenta que no somos las únicas. Y hay más muchachas, compañeritas incluso del programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ que, en su momento, fueron menores de edad. No somos el único problema. Ahora que se visibilizó el caso, nos damos cuenta que hay agresores sexuales dentro de las instituciones de educación”
Este no es un caso aislado. Ana Karina Aragón Cutiño, juez de primera instancia de control y enjuiciamiento penal de Sinaloa, enfrentó acoso sexual por parte de Enrique Inzunza Cázares, actual secretario general de Gobierno.
“Yo como madre de familia, como víctima, sí hay que poner un foco rojo en todo esto, porque, cuando hay menores de edad, es delicado, cuando hay maestras, es mucho más delicado”, expresó.
El patrón de abusos se extiende a otras denunciantes como Anayely Yaquelín Avita Aguilar y María Florentina Aguilar López, revelando un entorno tóxico y hostil en la Secretaría de Bienestar de Sinaloa.
El relato de Noemí Rivera destapa un oscuro capítulo de impunidad y violencia de género en la Secretaría de Bienestar de Sinaloa.
La sociedad exige una investigación exhaustiva, castigo para los responsables y medidas concretas para prevenir futuros abusos. Es imperativo que las instituciones gubernamentales actúen para erradicar esta red de acoso sexual y laboral, brindando seguridad y justicia a las valientes mujeres que han decidido romper el silencio.