Jodidos, con oposición cobarde y prensa vendida
Juan Manuel Partida Valdez
En Sinaloa estamos muy jodidos, con una oposición cobarde y parte de la prensa vendida.
Los hechos están a la vista de todos, y no hay modo de negarlos.
De los partidos políticos de “oposición”, el PRD ha puesto el ejemplo, el PRI como que quiere despertar mientras el PAN sigue con una dirigente estatal completamente de rodillas ante la cuatroté.
En cuanto a los medios de comunicación y periodistas, cada vez son más los sinaloenses que nos repudian por nuestro desprecio a la verdad y a la justicia.
No hay contrapesos suficientes contra las ilegalidades y los abusos de poder de la cuatroté.
Rubén Rocha Moya y sus compinches hacen lo que se les pega la gana porque no hay consecuencias.
Esas impunidades desaniman a los que quieren atreverse a luchar, porque la percepción es que ningún remedio tenemos.
Por fortuna no son pocos los que dan pelea, y cada vez somos más.
Lamentablemente no se logra el impacto necesario, por esa dualidad de “opositores” cobardes y periodistas aplaudidores y faltos de ética.
Sobran corruptos pero faltan valientes.
Triste contrasentido que dificulta la lucha por un Sinaloa mejor.
Estamos muy jodidos, pero no perdidos.
Hay esperanzas.
Pero tenemos que empujar para corregir lo que es indebido.
Dejar de ser insensibles y apáticos.
Me encanta repetir versos de la canción de León Gieco, para motivarnos.
Sólo le pido a Dios que el engaño no me sea indiferente. Si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
LAS COMPLICIDADES EN ATAQUES CONTRA LA PRENSA
Cobraron carta de naturalización los infames y reiterados ataques del gobernador Rocha Moya contra medios y periodistas, y también las maromas y los silencios de parte de los atacados.
A muchos empresarios periodísticos sólo les importa el dinero; carroñeros, según el gobernador.
Se vuelven cómplices de que los reporteros sean vulnerados en su dignidad y en sus derechos.
Es importante precisar que esta opinión no es solamente personal, sino que la comparten gran número de colegas.
La ofensa al gremio es doble, con gobernantes que linchan a periodistas y empresarios que ni tantito los defienden.
La sentencia del propio gobernador de que la prensa “vive de lo que les paga el gobierno”.
Tiene buen rato perdido aquel periodismo que en Sinaloa era reconocido por su valentía y su compromiso con la verdad y con la justicia.
No hay forma de replicar con razón la dolorosa verdad de los arrodillamientos locales.
Urge que seamos reflexivos y autocríticos, para corregir.
Por el bien de las empresas periodísticas, de sus trabajadores y del presente y futuro de Sinaloa.