Estrategias desleales
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
La Fiscalía General de Justicia continúa empeñada en enervar el procedimiento de defensa a las autoridades universitarias ante la autoridad judicial
La Fiscalía es omisa en hacer entrega de las carpetas de investigación a cada uno de los indiciados a pesar de habérsele solicitado con anticipación por escrito y provoca el aplazamiento de la audiencia. Ante ese hecho, la Fiscalía se defiende burdamente diciendo que habían sido los propios indiciados quienes no habían recogido dichas carpetas.
En la audiencia inicial quedó clara la postura de los citados de que la única responsable de no entregar las carpetas para la defensa había sido la Fiscalía.
De nuevo el Ministerio Público se compromete a hacer entrega de esos documentos para la defensa y de nuevo perversamente la Fiscalía pretende entregar copias de las carpetas omitiendo hacerlo con todos los registros que contenga.
La carpeta original tiene datos de registros sin foliar y no quisieron hacer entrega de los mismos no obstante estar obligados a los integrados para su adecuada defensa.
Los acodados defensores que acudieron a recibirlas en la fecha acordada al percatarse de esa irregularidad exigieron la copia respectiva y les fue negada, aduciendo el personal ministerial que eran resúmenes internos y que por ese motivo se los reservaban.
El requerimiento fue firme por los abogados defensores al grado que el personal ministerial tuvo que consultar a sus superiores y la orden fue que no se entregaran copias de esos documentos y tampoco que se les tomara fotografías como se había solicitado.
Los abogados defensores ante ese proceder ilegal por la falta de probidad y de lealtad de la Fiscalía con las partes, se retiraron y por ese motivo se solicitó ante el Juez de Control una audiencia especial para obligar a la Fiscalía a hacer entrega completa de las carpetas de investigación y no lo que ella quiera. Es lamentable que los actos de molestia contra las autoridades universitarias se repitan continuamente al grado de obstaculizar adecuadamente su defensa.
Solo queda esperar que la autoridad judicial proceda con rectitud legal y resuelva que las carpetas se entreguen incluyendo los documentos que la Fiscalía se negó entregarlos a los indiciados.
La comunidad universitaria y la sociedad en general deben estar enteradas de que la persecución política se sigue observando por las autoridades estatales y describe la deslealtad con la que se están conduciendo en este procedimiento penal.
Aun así, la defensa se llevará hasta las últimas consecuencias cuyo resultado sin duda que favorecerá jurídicamente a cada uno de los imputados contra esa malvada persecución política en su contra.
