Gobernador desubicado y enfermo mental
Juan Manuel Partida Valdez
Sinaloa es una tragedia, con un gobernador desubicado y enfermo mental.
Hay que subrayarlo, porque no son pocos los indiferentes y los valemadristas ante el gobierno estatal más corrupto y más cínico de la historia.
Como si no nos afectara.
Con Rubén Rocha Moya no hay legalidad ni estado de derecho.
La verdad y la justicia son pisoteadas todos los días por una nueva mafia del poder que exhibe sin pudor sus desvergüenzas.
Con el mayor de los descaros se solapan numerosas raterías cometidas por altos funcionarios y por la propia familia del jefe del ejecutivo estatal.
El gobierno de los moches; de las licitaciones tramposas; de los trámites, servicios y obras públicas controlados por los hijos del gobernador.
A pesar de que muchas de estas raterías han sido documentadas públicamente, Rocha Moya presume encabezar un gobierno honesto que persigue con todo a quienes roban y malversan recursos públicos.
El cinismo es descomunal.
Por eso calificamos a don Rubén como un gobernador desubicado y enfermo mental.
Vive en su mundo inventado y color de rosa, aunque debiera decir multicolor.
Es un trastornado encapsulado en su burbuja, o valemadrista al extremo.
Para lo único que ha servido es para mentir y para robar.
Y no tiene llenadera.
ABOGADA DEL DIABLO Y ENEMIGA DEL PUEBLO
Casi me mata de la risa la fiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada con su afirmación de que no la intimidan las marchas o concentraciones universitarias.
Con qué cara se jacta de ser valiente, luego de que una y otra vez ha demostrado ser una mujer de lo más cobarde y arrodillada al poder de la putrefacción de cuarta.
Los sinaloenses tenemos al frente de la fiscalía a una abogada del diablo y enemiga del pueblo.
Su función es la de perseguir a los enemigos de Rubén Rocha Moya, y cuidar a los cuates.
Está cumpliendo lo mejor que puede con esa tarea, y no le importa seguirse llenando de mierda.
Es feliz con los cebollazos y los reconocimientos oficiales que le entrega el gobernador.
Tenemos una justicia vendida al poder y al dinero, por las complicidades de Rubén y Sara Bruna.
Y seguirán así, porque no saben otra.
ANTE LA PESADILLA, LOS PEORES EXCESOS DEL PEJE
Cada vez más graves los excesos y las desvergüenzas del presidente Andrés Manuel López Obrador, violador permanente de la constitución.
Las furiosas embestidas oficiales en contra de Xóchitl Gálvez evidencian que toparon con una pared que aguanta todo y que es además muy respondona.
Sigue sorprendiendo que cada madrazo del presidente termina dejándolo en el peor de los ridículos.
Perdió el control de la narrativa y la agenda nacional.
Por eso la rabia y por eso mismo la orden de atacar con todo a la senadora.
Nadie va a parar los ataques presidenciales, porque él tiene su propia constitución moral, por encima de la legal.
Y seguirá ganando, merecidamente, el repudio de muchos mexicanos más.
Xóchitl Gálvez presidenta, claro que sí.
La peor pesadilla para el hipócrita de palacio nacional, la mejor esperanza para quienes queremos un México con porras para los que todos los días nos mienten, nos roban y nos matan.
Se van a tener que ir al rancho del peje, donde merecen estar.
Aunque llore la chairiza.
