AMLO anuncia arancel a maíz blanco y acuerdo para prohibir transgénico a tortillerías
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hoy que esta semana se firmará un acuerdo para que todas las tortillerías del país sólo puedan usar maíz blanco en su producción, y que el Gobierno federal pondrá aranceles a la importación del maíz blanco transgénico con el objetivo de beneficiar a las y los productores mexicanos.
En su conferencia matutina, López Obrador señaló que esa medida sería complementaria a un acuerdo que prevé tener listo esta semana para que en las tortillerías “sólo se use maíz blanco y no transgénico”, ya que el importado, aunque más barato, generalmente está modificado genéticamente, indicó.
“Para que en las tortillerías sólo se use maíz blanco y no transgénico, y va a ir acompañado del establecimiento de aranceles para que no se importe maíz blanco y se compre a los productores nacionales”, anunció.
El mandatario respondió a los cuestionamientos sobre las solicitudes de consultas al T-MEC que realizaron Estados Unidos y Canadá por la prohibición de importaciones al maíz transgénico, pues reclaman que el decreto presidencial es “preocupante”.
“Es sencillo, hay que ponernos de acuerdo con nuestras agencias de salud, vamos a trabajar conjuntamente una investigación. […] Hay muchos países que no aceptan, entonces en eso estamos y esto se relaciona con un acuerdo que estoy por firmar en esta semana”, dijo.
Una eventual imposición de aranceles podría chocar con el Tratado de Libre Comercio entre los tres países norteamericanos, el T-MEC, aunque tendría escaso impacto, ya que México importa muy poco maíz de este tipo y las principales importaciones son del llamado maíz amarillo o forrajero, el que se utiliza para consumo animal y en el que el país es deficitario.
México quiere restringir el maíz transgénico para el consumo humano y, a la larga, vetarlo también para la alimentación animal, algo que sus dos socios del norte dicen que dañaría el comercio. Consideran, además, que violaría los acuerdos que determinan que cualquier norma de salud o seguridad se base en evidencia científica. Tanto Estados Unidos como Canadá consideran que los miedos mexicanos a los peligros de ese maíz no están sustentados por la ciencia.
De ahí que Washington decidiera el pasado 2 de junio recurrir a la vía de las consultas, prevista en el T-MEC, después de que las conversaciones con el Gobierno mexicano no dieran resultados. Los agricultores estadounidenses están preocupados por la posible pérdida del mayor mercado de exportación de su maíz, ya que México lleva años importando maíz transgénico de Estados Unidos por un monto de unos tres mil millones de dólares anuales.
López Obrador afirmó que “no hay que tenerle miedo a las controversias” y aseguró que estas medidas tendrán como objetivo “poner orden” en el sector para evitar los productos modificados genéticamente.
Añadió que la producción nacional del maíz criollo está creciendo gracias a las ayudas que se está dando a los productores.