El 26 y la reacción de Morena en aprietos
José Luis López Duarte
El pasado domingo 19, Morena lanzó una contraofensiva a la oposición y contra el movimiento ciudadano por la defensa del INE, tratando de concitar apoyo popular al “Plan B” de reforma electoral que ya les tronó en la reforma constitucional, intentando movilizar en 150 ciudades del país contingentes en las plazas públicas, movilización que en Sinaloa resultó un fiasco y expresó las debilidades organizativas y de liderazgo del partido Morena.
Muy poca gente asistió a las plazas de los 18 municipios, al grado que en las tres principales ciudades apenas se congregaron 500 gentes, resultando una magra concurrencia y un fracaso la convocatoria, con lo que se pretendía desalentar la marcha del 26 a favor del INE, lo que representó un motivo para impulsar aún más la movilización del próximo domingo 26.
La convocatoria que múltiples organizaciones civiles y los partidos de oposición (PRI, PAN, PRD y MC) que integran el frente cívico nacional, se le ha sumado la Confraternidad Eclesiástica Mexicana (CEM) en voz del obispo monseñor Ramón Castro Castro, quien expresó en su comunicado la imperiosa necesidad de preservar los principios para elecciones libres con certeza, legalidad, imparcialidad, independencia y objetividad, que son valores establecidos en nuestra constitución.
La convocatoria de la iglesia mexicana a los legisladores es a preservar estos valores en la discusión del “Plan B”, por los riesgos que implican sus violaciones, que son los pilares de nuestra democracia, la paz, la concordia y el bienestar que “hoy tanto necesita nuestro país”.
Las voces a que se rechace por los Senadores, y en su caso por la Suprema Corte de Justicia, cada vez son más y por ello la convocatoria a reunirse en las plazas públicas el 26 de febrero próximo representa un llamado para que las instituciones del país, que deliberan este “Plan B”, no rompan la legalidad aprobándolo y desencadenando un periodo de muy alto riesgo para el país.
Ojalá que a las 75 ciudades que ya han convocado a esta concentración simultanea que se encabezará con la del zócalo en la Ciudad de México, crezcan y sean numerosas, para decirle de nuevo al presidente López Obrador, a su partido Morena y a toda la 4T que los retrocesos que están impulsando en la estructura del Estado mexicano y los mecanismos de su funcionamiento son equivocados, ante las tendencias de fortalecer la democracia, las instituciones y la legalidad.
No comprender que están desajustando un modelo político que ha funcionado, con todo y sus fallos, significa una visión que pretende erróneamente saltar etapas y violentar procesos en un contexto donde las prioridades están en la necesidad de fortalecer al Estado mexicano para promover la paz y el desarrollo económico en un contexto de cambios intensos en el mundo, cambios que nos han rebasado y es factible mayores retrasos para el país.
México hoy necesita detener la caída en su competitividad, por lo que se requiere una gran inversión en capacidades humanas y tecnológicas, que solo la democracia nos puede garantizar.
Por la vía de la imposición y el autoritarismo de una autocracia, no es darle una solución a los problemas y sí es muy probable que empeoren. Por eso es vital la concentración del domingo 26. Asiste.