Exhorta médico a no bajar la guardia en la lucha contra el SIDA
El VIH/SIDA, continúa siendo uno de los mayores problemas de salud pública mundial, aun y cuando las personas infectadas con este virus pueden ahora vivir por más tiempo y en mejor estado de salud, es necesario que se retome en la población la conciencia en esta enfermedad y los cuidados que se debe tener para no contraerla, destacó David Ricardo Ibarra Castañeda.
“El SIDA es una pandemia que ya tiene cuatro décadas desde que se descubrió y que surgió la enfermedad como tal y en esas cuatro décadas si bien, se han logrado avances, últimamente, debido al COVID y otras crisis mundiales, ha estado un poquito en decaída el cuidado, la atención a esta enfermedad”, puntualizó.
El especialista en Medicina Interna del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS), este primero de diciembre que se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, manifestó que esta enfermedad producida por el virus del VIH entra al organismo debido al contacto de fluidos corporales de una persona infectada con otra que no lo está y a raíz de ese contacto el virus empieza a afectar las células de defensa del cuerpo (los linfocitos) y a destruirlas.
“Se habla de que una vez que se da el contacto o el contagio puede tardar incluso hasta 10 años en empezar a presentarse como tal el SIDA, en ocasiones hay otro tipo de síndromes que ocurren antes que eso como el retroviral agudo, que se llama así porque es algo que se presenta más prematuramente posterior al contagio, pero el desarrollo de la enfermedad puede tardar hasta 10 años”, destacó.
El galeno universitario mencionó que a pesar de que para esta infección por el VIH no existe cura, se ha dado avance en el acceso a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y atenciones eficaces, ya que afirmó que el SIDA se ha convertido en un problema de salud crónico tratable que permite a las personas que viven con el virus llevar una vida larga y saludable, por lo que apeló a hacer conciencia de la prevención usando el preservativo el cual reduce, si se usa bien, hasta el 99 por ciento de contagio.