El análisis del gobierno de Rubén Rocha
Álvaro Aragón Ayala
Zambutidos en el análisis y valoración a modo del ejercicio de gobierno de Rubén Rocha Moya y de su primer informe de actividades, politólogos y periodistas tocan los linderos de la definición política informativa y se alejan del razonamiento lógico y de la ciencia política al sobre-politizar y partidizar el diagnóstico de la tarea estatal gubernamental, imposibilitados así para describir y “desmenuzar” el ejercicio de un “Gobierno Subnacional”.
Las elecciones del 2021 describieron la “ruta crítica” y el herraje político de medios de comunicación y periodistas. Los comicios obligaron a comunicadores a definir sus preferencias; unos apoyaron a los candidatos de Morena-PAS y otros a los abanderados de la alianza PRI-PAN-PRD. En el análisis de la tarea de gobierno de Rocha sobresalen las opiniones cargadas de los polvos de aquellos lodos. Cada quien escribe como le fue en aquella justa cívica.
El análisis juicioso, la reflexión razonada, carente de emoción y de interés personal, es una práctica compleja. Es incluso un fenómeno de difícil descripción. El diagnóstico informativo se tornó un trabajo “resbaladizo” pues es imposible separar el periodismo de análisis de la ciencia política, que a su vez comparte campos de exploración con la filosofía, la historia de las ideas, la sociología o el derecho.
Si bien el ejercicio de la libertad de expresión va unida a la consolidación y desarrollo de la democracia es importante, en el análisis del ejercicio de gobierno de Rubén Rocha Moya, no confundir la prensa como contrapeso del poder con la prensa como instrumento de grupos políticos. Es responsabilidad del analista fortalecer la muralla que separa los intereses políticos de la elaboración de un análisis político-gubernamental profesional.
En concreto: en doce meses y 18 días, Rubén Rocha Moya ha desarrollado un gobierno de tonalidades democráticas, pero de “mano dura”, con claroscuros, bajo una constante presión y marcaje federal que le impide desencadenar una lucha contra la corrupción de los gobiernos del PRI y de Morena; encabeza un tipo de “Gobierno Subnacional” o “régimen híbrido” dada su simbiosis/subsistencia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.