Allá dan carpetazo a los asuntos que consideran inconvenientes: AMLO
Alonso Urrutia y Emir Olivares
Por segundo día consecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador contradijo al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; ahora sobre una presunta investigación internacional al ex presidente Felipe Calderón.
“No sé si esté vigente (una investigación), porque también suele pasar que allá dan carpetazo a asuntos que consideran no convenientes, pero de que existió esta operación (Rápido y furioso) y se enteraron en el gobierno de Calderón, no hay duda; tampoco de que dieron el permiso”, dijo el mandatario en la conferencia de ayer. Un día antes, descalificó la posibilidad, sugerida por Adán López, de que surja un candidato presidencial de origen militar.
Ante la insistencia sobre la posible indagatoria a Calderón, López Obrador tácitamente desmintió al secretario de Gobernación, quien el martes aseguró que había una investigación al ex presidente por aquel plan de dejar pasar armas de Estados Unidos a México para seguirles la pista, lo que al final se salió de control. “Yo no tengo más información sobre esto; la fiscalía seguramente debe saber qué investigaciones hay abiertas”, aclaró el Presidente.
Operativo violatorio
El operativo Rápido y furioso fue ilegal, violatorio de nuestra soberanía, y eso se pactó entre los gobiernos de Estados Unidos y México, destacó el mandatario: “ponerse de acuerdo para que de manera clandestina se introduzcan a México armas con sensores para que lleguen a la delincuencia, y así detectar quiénes las usan e ir por ellos, ni en términos operativos y de eficacia policiaca tenía justificación. ¿Qué pasó? Antes de que llegaran dichas armas, los delincuentes ya sabían, porque el gobierno estaba totalmente infiltrado, y las utilizaron para asesinar a personas”.
López Obrador señaló que el gobierno estaba tomado por la delincuencia organizada y la de cuello blanco, es decir, “estaba secuestrado, al servicio de las minorías”.
Consideró que el juicio en Estados Unidos contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública de ese periodo, ya se prolongó demasiado (lleva tres años).
Afirmó que con Calderón se protegía a uno de los cárteles de narcotraficantes del país, “al grupo de Sinaloa, y se combatía a otros; era una práctica bastante usual de dar protección a unos y perseguir y destruir a cualquier otra banda, porque el gobierno no actuaba con rectitud, con imparcialidad”.
A la pregunta de si dicha práctica continúa y fue la causa de la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, reiteró su versión sobre el episodio de 2019 en Culiacán: tras la aprehensión, hubo una reacción violenta del crimen organizado, que amenazó a unidades habitacionales militares y ejecutó secuestros. Ratificó que ordenó su liberación ante el riesgo de pérdida de vidas.
Publicado en La Jornada