Crónica de la noche en la que Rocha y Cuén reafirmaron su amistad
Fernanda Magallanes
Fue la inauguración de un sport bar en la zona norte de Mazatlán, la que hizo que el gobernador Rubén Rocha Moya tomara su camioneta y desde Culiacán partiera para cortar el listón, pero no era cualquier restaurante, era el del hijo de Héctor Melesio Cuén Ojeda, su ex secretario de Salud, al que corrió a través de un oficio, por coartar la libertad de expresión de periodistas a través de demandas.
Ambos dijeron que en la política sí había amistad, incluso, que seguirían haciendo política juntos, que la salida del ex funcionario no representaba ninguna ruptura, sino más bien, la reafirmación de una amistad.
“Somos amigos Héctor y yo. Soy amigo de él y de su familia y de Hectorin y vamos a seguir haciendo política juntos”, respondió el gobernador ante las preguntas de los medios de comunicación.
La cita del evento era a las 19:00 horas, el gobernador llegó un poco después, y aunque primero tuvieron una reunión privada, se quedó al corte de listón y dio un paseo por la caja de bateo, siempre a un lado de Cuén Ojeda.
Este establecimiento es de concepto deportivo, con actividades para toda la familia, en donde se dijo, trabajarán 60 personas, apoyando así, a la generación de empleos. Venden alitas, costillas, boneless y hamburguesas.
Al menos cuatro regidores municipales estuvieron ahí, Reynaldo González, America Carrasco, Martín Pérez y Jesús Sandoval Gaxiola; también José Ramón Manguart Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles “Tres Islas”.
El rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, no podía faltar; el presidente de la Asociación Ganadera, José Antonio Lizárraga Rivera; Diputadas Locales y hasta la ex presidenta del DIF, Gabriela Peña Chico, a la que la Diputada Local, Angélica Díaz llama “su amiga personal”.
El corte y la bendición del establecimiento estuvo a cargo del padre José Concepción, conocido por todos como “padre concho”, quien en su mensaje, apoyó la creación de espacios encaminados a la unión familiar, que los integren a todos, desde los pequeños hasta a los adultos.
Con agua bendita por el lugar y el aplauso de los presentes y decenas de fotografías en primer plano, el gobernador y el presidente del Partido Sinaloense dieron a entender que no hay ruptura, que se pueden viajar alrededor de dos horas y media para estar en un corte de listón, aún cuando no hay agenda pública por el sur de Sinaloa.
Cuén Ojeda señaló que en política no hay pleitos, que más que eso, son acuerdos y que no existen problemas entre él y el gobernador, que más que una reconciliación, esto era una reafirmación de la amistad.
“Yo creo que es una reafirmación de la amistad porque la política es para hacer amigos, es un dicho que tengo y la verdad, al segundo día, después de que me separé de la Secretaría de Salud, ya estuvimos mensajeando el gobernador y un servidor”, remarcó.
Sonrisas, intercambios de miradas, pláticas de los nietos e incluso, una gorra del nuevo sport bar de la zona de La Marina, así terminó su día el gobernador, para partir de ahí, regresar a la capital del estado, pues enfatizó, este sábado tenía agenda en el norte.