Se confrontan ministra Sánchez Cordero y presidente del TFJA
Miguel Badillo
Segunda parte. La desesperación por la pérdida del control del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) ha llevado a su presidente Rafael Anzures Uribe al extremo de acusar a la presidenta del Senado de la República y ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, de ser la responsable, junto con la magistrada Zulema Mosri Gutiérrez, de las filtraciones de información y de audios de las reuniones celebradas a puerta cerrada por los 11 magistrados que integran la Sala Superior.
De acuerdo con los reclamos y reproches que hizo directamente la magistrada Mosri al presidente de ese Tribunal, habría sido en la Escuela Libre Derecho en donde Anzures Uribe la acusó junto con la exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de ser responsables de las filtraciones de información de lo que sucede al interior del Tribunal, para –según él– desacreditarlo.
Esas afirmaciones sin sustento por parte del presidente del TFJA causaron malestar a la presidenta del Senado de la República y a la propia magistrada Mosri Gutiérrez, quien en la reunión privada leyó, ante los 11 magistrados, un contundente “recado” que la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación le envió a Anzures Uribe, y que es el siguiente:
“Querido presidente, estoy enterada de que manifiestas tu preocupación tanto por la publicación como por la pregunta que le hizo la periodista [Nancy Flores, de Contralínea] en la mañanera al señor presidente [Andrés Manuel López Obrador]. Ten la absoluta seguridad de que ni Zulema [Mosri] ni yo nos prestamos a ventilar en medios de comunicación temas internos de ningún órgano jurisdiccional, y de ninguna manera y por ningún motivo tenemos algo que comentar de los asuntos internos de los tribunales. Tengo una carrera impecable como juzgadora y hemos demostrado el respeto irrestricto a la autonomía e independencia de las y los juzgadores, así como de las instituciones de impartición de justicia”.
El desencuentro ocurre en medio de la crisis que vive ese Tribunal autónomo, como si el doctor Anzures Uribe necesitara de más problemas: parece que ya es insostenible en la presidencia del TFJA, en donde su gestión de tres años concluye en diciembre próximo. Para enero de 2023, los 11 magistrados y magistradas que integran la Sala Superior y que son un órgano judicial autónomo, elegirán al sucesor.
En el encuentro a puerta cerrada en las oficinas del mismo Tribunal, la magistrada Mosri Gutiérrez no perdonó a su par Anzures Uribe “por todos los agravios y difamaciones que me ha hecho”; además, lo acusó de coludirse con quien fuera procurador fiscal hasta diciembre pasado, Carlos Romero, para abrirles carpetas de investigación a todos los integrantes de la Sala Superior, con el único propósito de presionarlos para, con los expedientes fiscales en la mano, abrir espacios para designar a incondicionales y controlar los dictámenes en juicios de interés.
Esto le recriminó en la cara Mosri Gutiérrez al magistrado presidente Rafael Anzures: “respecto al tema de la publicación, como dije, yo no tengo absolutamente nada que ver con eso y te lo dije, no tengo nada que ver absolutamente con eso, y no voy a estar permitiendo que estés señalando, porque me enteré, por la gente de la Libre de Derecho, que afirmaste que estaba la ministra Sánchez Cordero y yo, y te mandó un recado la ministra, entonces te dije ayer que me recibieras y no me recibiste. Cuándo habíamos visto que un presidente de un Tribunal, a un par, que te pedí de una manera respetuosa, de una manera muy cordial que me atendieras, por lo menos que me dijeras espérame unos minutos o déjame buscar la forma, no quisiste.
“Es más, cuando estaba el magistrado [Juan Manuel] Jiménez Illescas de presidente nunca tuvo ese tipo de actitudes, jamás; al contrario, como cada quien habla como le va en la feria, de verdad finísimo el magistrado, y yo veía una actitud muy respetuosa y muy cordial; su postura desde el principio cuando llegó [a la Presidencia del Tribunal] fue derecho inmediato de picaporte de pasar, era otra situación y lo digo porque no es la primera vez que he hablado y te he pedido, y creo que no es nada más a mí, también a otros [magistrados]: ‘ahí después, estoy ocupado’. Entonces te pedí hablar y no me permitiste, y te dije: ‘espero que no pase de mañana’. Tú nunca me buscaste, cuál es el tema; yo contigo todo lo he hablado directo.
“Tengo un recado de la ministra [Olga] Sánchez Cordero para ti, y como te dije: ‘quiero decirte algo importante, evítame la pena de decirlo enfrente de los compañeros y las compañeras’, o en su caso salir ante ese foro de ella [la ministra] y decirle: ‘oiga, pues es que no me recibió el magistrado, tuve que decirle de esta manera’.
“Qué pena de verdad, basta de tanto agravio de tu parte, una y otra vez, desde que llegaste, empezaste y te lo dije, me siento muy agraviada por ti, por los temas de la Comisión, que quien te apoyó, afirmando, argumentando que no era necesaria la Comisión… de verdad que da pena, una y otra vez esas actitudes de tu parte.
“Por eso es importante grabar las cosas. Quiero referirme que cuando te dije el tema de que tú sí sabes perfectamente lo que es tener una denuncia, yo nunca dije por qué era. Ahí sí, perdónenme, quien haya dicho de aquí, yo nunca dije por qué delito era. Yo sí sé que tuviste una denuncia, porque cuando te buscó el general [Rafael Macedo de la Concha, entonces procurador general de la República], por favor, le dijiste: ‘ven a mi oficina’. ¿Qué tienes en la cabeza? De verdad, o sea, querías que viniera a tocarte la puerta de tu oficina. No, no, no, mejor me abstengo de calificativos.
“Entonces te dije, cuándo vamos a hablar, porque contigo no se ha podido hablar. Yo sí me enteré por parte de él [general Macedo de la Concha], porque además en una reunión que tuve con [el abogado José Luis] Nassar, porque fue el que te llevó el juicio, no es la versión que tú dices.
“Entonces no hablemos de eso. Ésas no son mis calenturas, a mí no me gustan las calenturas ajenas. Nada más te dijo que es un tema de respeto y de gratitud, lo cual no tienes absolutamente con nosotros. Ahora dices: ‘ay, Norita’; cuándo le dijiste a la Norita que tenía una demanda, por favor, y que tú estuviste detrás, porque por más que digas que no, ya tenemos clarísimo que sí, y nos lo dijeron a las dos, así que no hay vuelta de hoja”.
Sumiso y con la culpa a cuestas, el presidente del Tribunal trataba de defenderse: “Yo quiero hablar de manera muy tranquila, yo quiero hablar…”
La magistrada Zulema Mosri no lo dejaba: “me permites terminar, por favor, déjame terminar…
“Gracias, te agradezco mucho tu caballerosidad, tu atención, tu gentileza. Nada más te digo una cosa, no te voy a permitir que estés haciendo afirmaciones de temas que puedan afectar mi nombre, lo único que tengo es mi nombre, mi prestigio, mi reputación; entonces todos estos actos que llevas hablando con toda la gente, por qué no me lo dices directo, cuál es el agravio o qué te he hecho yo, discúlpame. Si bien muchos estamos molestos por lo que hiciste, porque por más que te quieras esconder como la avestruz, sabemos perfectamente, está corroborado por todos lados, está corroborado, no hay forma de que lo ocultes. Quiero leerte el recado [de Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado de la República]…
A ver Zulema, contestó Anzures ya molesto por las acusaciones que le hacía la magistrada, “me permites por favor, aparte de que leas, me permites por favor… puedes venir ahorita a mi oficina”.
La magistrada no le daba tregua: “Quiero leértelo y te permito, cómo ves”. Y ante todos los participantes de la reunión leyó el “recado” que envió la presidenta del Senado al presidente del Tribunal.
Finalmente, Anzures pudo apoderarse del micrófono y sin responder las acusaciones en su contra, volvió a referirse a que la magistrada podía ir a verlo cuando ella quisiera. “A ver, yo quisiera comentar varias cosas, independientemente de que estén las puertas abiertas. Ayer me pediste venir, eran cerca de las 3 de la tarde y tenía un compromiso, y te dije que mañana. Hoy pregunté y me dijeron que no habías llegado, entonces por eso no te había buscado, pero con mucho gusto yo te recibió ahorita si gustas que terminemos.
“Hay varios temas, ya los platicamos y no quiero volver a lo mismo. Simplemente, categóricamente, a los ojos de ustedes, aunque digan que tienen versiones, yo no lo hice. Estamos a los dichos, dijo, me dijeron, yo se los estoy diciendo”.
Anzures insistía en llevarse a la magistrada Zulema a su oficina para hablar en privado: “Te espero con mucho gusto en este momento. Cada quien tiene su versión, yo ya no reitero, y yo no tengo nada que ver con estos artículos. Bueno no tengo que ver nada, yo soy el principal afectado en estos artículos, así que no vengan con eso.
“Lo importante es lo que dice [el magistrado] Carlitos Mena, que hay que transitar a una colegiación cordial que ayude a seguir caminando y tener buena imagen del Tribunal. Yo eso lo firmo con Carlitos y estoy dispuesto a estar en la mejor disposición de poder seguir caminando sin ningún tema personal y sin ningún cuestionamiento y sin ningún tema. Si quieren que nos reunamos, como dice Carlitos, y si quieren ahorita, yo soy el primero que digo hay que manejarnos con cordialidad en beneficio del Tribunal y sin anteponer intereses de tipo personal ninguno de nosotros. Con eso me quedo ahorita y con mucho gusto si gustas platicamos ahorita Zulema. Creo que lo que dice Carlitos es lo que debemos hacer para caminar bien de aquí en adelante”.
Otra magistrada, Luz María Anaya Domínguez, tomó la palabra: “yo también me quiero unir a la reflexión que hizo Carlos Mena. A mí me parece que el que no tengamos una interlocución respetuosa entre todos, me parece que no nos va a llevar a ningún lado. El que de manera constante nos estemos faltando al respeto, me parece que evidentemente nos va a llevar a una cerrazón a todos que el único perjudicado es el Tribunal.
“Si hay alguien en el pleno que quiere hacer eso, perjudicar directamente al Tribunal, pues me queda claro que allí tampoco hay mucho que hacer. Yo con toda la disposición si quieren una reunión, obviamente yo no tengo ningún tema dentro del Tribunal, igual como lo acaba de decir Nora, me parece que todos queremos al Tribunal, todos hemos estado dentro del Tribunal muchos años, como para pretender que no nada más somos nosotros, es toda una institución y son muchos magistrados regionales y son más de 3 mil familias las que dependemos del Tribunal, de nuestro trabajo diario.
“Yo sí creo que sí es necesario crear este ámbito de poder platicar; me parece que está bien con el ánimo de poder transitar, pero yo lo que pediría es el principio del respeto, porque si no hay respeto me parece que no hay nada. De qué sirve que sigamos una reunión y otra reunión, si finalmente no va a haber respeto. Yo de mi parte creo que siempre he sido bastante respetuosa y reitero toda mi disposición.”
El magistrado presidente aprovechaba este llamado al respeto y decía: “estamos en lo mismo. Tengo la mejor actitud, no tengo tema a pesar de todas las situaciones y quiero caminar adelante. Estoy de acuerdo en lo que dijo Carlitos, Norita y Luzma, en ese sentido adelante, a caminar y apoyarnos en lo que tengamos que apoyarnos y se los dije a dos compañeros en especial, y estoy dispuesto y quieren que desayunemos, ustedes me dicen cuándo, quieren que nos reunamos al mediodía, lo que ustedes me digan con mucho gusto, con ese mejor ánimo para hacerlo, con base en lo que comentó Carlos estoy totalmente de acuerdo para caminar en una manera colegiada y cordial de aquí a fin de año”.
Otro integrante de la Sala Superior, Rafael Estrada Sámano, también intervino: “yo diría que tú [Anzures] nos convoques, en la forma y el momento que consideres más idóneo. Tú convócanos y yo estoy absolutamente abierto a lo que tú dispongas. Solamente añadiría a todo lo que se ha dicho, con lo cual estoy de acuerdo, sobre todo con la posición de mi estimado colega Carlos Mena, solamente añadiría que de esa reunión tiene que salir, como lo dije el miércoles anterior, acuerdos que nos vinculen a todos, porque si no hay un acuerdo en lo fundamental, pues no vamos a obtener ese objetivo que lo considero además perfectamente plausible, de que aquí a fin de año estemos trabajando como siempre lo hemos hecho en absoluta armonía y con una colegiación institucional verdaderamente incólume”.
Al final, Anzures propone un desayuno a los magistrados, en donde “estemos en un ambiente menos formal, menos rígido, desayunando más tranquilo, en plan de platicar, dialogar, y creo que el acuerdo de la palabra que tomemos creo que es lo más importante y lo que más debemos respetar a la palabra que tomemos ese día, de poder transitar con cordialidad, con compañerismo y con respeto”.
Otro magistrado, Manuel Luciano Hallivis Pelayo, también participó. “Yo me prometí no hablar ahorita que pasó todo esto, pero perdón yo quisiera retomar lo que dijo Carlos, mientras nos reunimos o no nos reunimos, lo que sea, yo creo que el acuerdo que debemos de tomar, es que ya no salgan periodicazos; no sé quién lo hizo y ni me importa, pero esto es evidentemente un tema tan delicado en el que ni siquiera estuvimos. No creo que hayan sido los que están en el cuarto de atrás, entonces ojalá ya no vuelva a salir ningún otro periodicazo, porque cada uno va escalando, está más fuerte cada vez, ojalá no vuelva a salir”.
Anzures se unió a la propuesta del magistrado Hallivis Pelayo y dijo: “yo también hago votos por eso”.
La magistrada Zulema Mosri volvió a pedir la palabra. “Estaba pidiendo hablar desde hace rato. Si efectivamente a quien está detrás de estas notas, por favor entiendo su interés legítimo y su justificación, motivos tendrá, nada más a mí no me mencionen, no quiero saber nada de eso, a mí no me involucren ni que me mencione el periodista, porque la verdad si hace mucho daño, directa e indirectamente a todos.
“En la medida que no hablemos con la verdad, qué tipo de comunicación vamos a tener; disculpen, hay que hablar con la verdad. Yo propuse un tema y ahí lo pongo en la mesa, con toda la disposición para todos, incluyendo principalmente al presidente del Tribunal.
“Es muy bonito hablar, pero hay que ser congruentes, hay que actuar en consecuencia con actos, porque tenemos información clara de otras personas también que sabían que estaban involucradas y operaron este tema. Entonces por eso dije: hablemos con la verdad, ya abrimos la caja de pandora. Una cosa es que bonito hablamos conduciéndonos, pero otra cosa es lo que hacen.
“Entonces en la medida, en mi caso como te dije directamente magistrado Anzures, si tú sigues con esa actitud, una tras otra agraviándome, esas actitudes conmigo, porque así lo has sido y puedo enumerarlas, fíjate que tengo muy buena memoria, puedo enumerarlas. Entonces yo te pido por favor que te conduzcas con respeto. No soy yo o no estoy queriendo mirar moros con tranchetes, argumentos y razones para estar agraviada los tengo y ya te los había dicho desde el año pasado y has seguido acumulando, pero no soy la única, eh; la diferencia está en que yo sí te lo he dicho directamente porque no tengo esa sangre como para decir no pasó nada.
“Entonces vamos siendo congruentes, vamos siendo respetuosos unos a otros, en congruencia las cosas se saben, las cosas se sienten, hablan, dicen una cosa, pero hacen otra. No quiero extender los agravios que tenemos de otras personas que han participado contigo en eso. Entonces no nada más soy yo la que lo sabe y no nada más soy yo la que lo siente.
“Claro que siempre nos hemos conducido, siempre hemos hecho nuestro trabajo de una manera profesional, hasta que los comentarios que hacen de los asuntos que argumentan cosas que no son ciertas, nomás por desprestigiar o cuestionar personalmente, se notan las actitudes tendenciosas. Hacen afirmaciones de cosas que no son, con tal de minimizar, desacreditar, y eso lo tenemos claramente visto y comprobado, una tras otra.
“Estoy con toda disposición, como te dije ayer de una manera muy correcta que te hablé, de hablar, ponernos de acuerdo respecto a la conducta, simplemente no pierdan de vista que esto que está pasando son reacciones a lo que sucede.
“Investigaciones hubo, que mantuvo en su escritorio el procurador fiscal; tan hubo que hay denuncias, entonces vamos hablando las cosas como son, no digamos cosas a medias tintas; seamos congruentes, porque qué nos vamos a decir, tenemos que actuar éticamente, pues esa es nuestra obligación, actuar con ética y respetarnos, saber colegiar, pero en la medida que de esa manera tan sucia y tan cobarde se hicieron las cosas, y ojo, con el fin de hacer espacios, perdón, de qué manera quieres que nos comportemos, es una hipocresía y una cobardía. De mi parte ya dije lo que tenía que decir, me comprometo en la medida en que se me respete, continuar con esta actitud enalteciendo la justicia y siendo congruente con mi función jurisdiccional, como lo he hecho en cada uno de los asuntos de ustedes, no denostando al magistrado ponente ni echando mentiras para desacreditar, como otras personas usualmente lo suelen hacer.
“Entonces de mi parte no necesito acuerdo, yo sé cómo me debo comportar. Ante este agravio reacciono directamente diciéndote las cosas como son, por esa razón pedí la palabra.”
Con información de Contralínea