“Urge poner a la persona en el centro de la educación”: Obispos de México
Obispos de México, congregados en la Conferencia del Episcopado Mexicano, felicitaron a los maestros, uno de los protagonistas principales de la educación formal del país.
Asimismo, reconocieron que junto a maestros, los directivos, padres y madres de familia y estudiantes, han hecho un esfuerzo inmenso de generosidad y fortaleza durante el tiempo de la pandemia de Covid-19.
Animaron principalmente a los maestros, a fortalecer su compromiso en bien del objetivo central de la educación, que es el cultivo y formación de cada ser humano al que sirven.
Por ello, dijeron, es tiempo de recuperar, reforzar y relanzar las relaciones comunitarias, en cada realidad educativa escolar concreta.
“Los maestros enseñan, y los estudiantes aprenden, en un ambiente armónico y seguro de toda la comunidad escolar. Todos estamos llamados a enfocarnos en los aprendizajes fundamentales, es momento de concentrarse más en las habilidades, actitudes y valores, que en los contenidos cognitivos”.
Con relación al marco institucional, pidieron a las autoridades federales apegarse al Estado de Derecho, en el cumplimiento de la normatividad correspondiente, así como en el propósito de las leyes.
“Nos preocupan las recientes declaraciones, de funcionarios menores, con relación al modelo y los contenidos educativos, que no tienen un sustento científico ni responden al momento educativo que vivimos, así como la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo, entre otros sucesos”.
Los obispos recordaron que el Papa Francisco señaló en el lanzamiento del Pacto Educativo Global, como primera prioridad, la urgencia de poner a la persona en el centro de la educación, más que a la comunidad o la propia escuela.
“El servicio de éstas es la persona, y no al revés. Por supuesto, estamos llamados a educar a cada ser humano, con una vocación social, de servicio y entrega”.
Por ello, agregaron que es tiempo de buscar caminos de conciliación, no de confrontación; impulsar la tarea educativa, no sólo trabajar en su proyección o gestión; es tiempo de buscar certezas, información verídica y científica, que dé sustento y orden al Sistema Educativo Nacional.
Es tiempo de escuchar a los especialistas, a los padres y madres de familia, a los maestros y directivos, a los estudiantes, a la comunidad en general, a través de los Consejos establecidos por la Ley General de Educación.
Lo anterior, como en toda democracia, ordena la tarea de la autoridad, organiza el impulso vital de la sociedad, así como estructura las instituciones en un marco jurídico justo y realista.
Con información de Contralínea