De todas las democracias, la menos democrática es la plebiscitaria”: Muñoz Ledo

En la Antigua Casona de Xicoténcatl, sede alterna del Senado de la República, se rindió homenaje a Porfirio Muñoz Ledo, por sus 70 años de lucha democrática, que emprendió desde distintas posiciones políticas y de toma de decisiones.

En su exposición, Porfirio Muñoz Ledo consideró que los acontecimientos políticos y económicos ocurridos en el país, a partir de 2018, “han merecido diatribas, elogios, condenas automáticas, sometimientos serviles y en ocasiones prácticas corruptas”.

Reconoció que el país enfrenta una polarización deliberada que conduce a la parálisis cuando se debería incrementar el ámbito de las coincidencias nacionales

“Gran parte de los actuales debates requieren información científica inobjetable (…) el oscurantismo a reconocer la verdad científica es una regresión inaceptable y un modo perverso de gobernar”.

Muñoz Ledo dijo que todas las instituciones autónomas del Estado, consagradas por la Constitución, surgieron durante el doble proceso contemporáneo y aunque no han terminado de asentarse y mucho menos de equilibrase, ignorarlas o despreciarlas solo muestra la predilección malsana por el rio revuelto.

“De todas las democracias, la menos democrática es la plebiscitaria porque acaba arrollando a todas las demás”.

Reconoció que ha luchado junto con un vasto entramado de generaciones, cuyos voceros calificados, han ofrecido su propia narrativa “de la que sólo puedo reivindicar en exclusiva, mis propios errores”.

El exdiputado comentó que, en 1988, el movimiento que encabezó junto con otros líderes, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fue depositario de un proyecto nacional fundado en la ciencia y la cultura, “creemos profundamente que al pueblo hay que educarlo, jamás domesticarlo”.

En 1997, recordó el exsenador, se instaló una mayoría en el Congreso opuesta al partido en el gobierno, que dio pie a una transición pacífica, para que, en el 2000, surgiera el primer Ejecutivo federal de la alternancia.

Porfirio Muñoz Ledo consideró que la ruptura de 1988 y el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas, precipitó la transición, pero “quedamos a la deriva a acontecimientos democráticos inciertos”.

La senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel, destacó que Muñoz Ledo fue un gran innovador que modernizó estructuras, democratizó relaciones y buscó siempre impulsar un Estado mexicano robusto, pero a la vez, participativo.

Lamentó que las contradicciones internas de su partido no le hubieran permitido ser el candidato a la Presidencia de la República de ese entonces, “otra historia sería,” consideró la legisladora.

“Creo que esa aventura histórica, que pesa para México con un gran costo, además de corresponder a matices ideológicos a veces, y a diferencias de fondo en otras ocasiones, se vincula a un hecho triste que ha caracterizado y que lamentablemente se ha acentuado en esta etapa”, del país.

Paredes Rangel sostuvo que, en este momento, se ha acentuado “el miedo a la inteligencia, el temor a la brillantez ha sido trágico para el sistema político mexicano, ahogado por un presidencialismo opresivo, en donde es pecaminoso ser más lucido que el Presidente, más brillante en las propuestas, más notable en la imaginación”.

En su intervención, la senadora de Morena, Ifigenia Martínez Hernández, subrayó que Muñoz Ledo ha desempeñado un papel decisivo en la transición política y social de nuestro país, “encabezando la lucha por la institucionalización y defensa de la pluralidad”.

Este homenaje, dijo la legisladora, se convierte en una nueva oportunidad para reflexionar de nuestro futuro y de nuestra responsabilidad de todos los que iniciamos este camino para México.

Con Información de Siete24

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