Consulta revocatoria agudiza la sucesión presidencial en Palacio

 Carlos Ramírez

La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Angeles y la inminencia de la consulta para revocar/ratificar la presidencia lopezobradorista le imprimió una nueva dinámica no solo al proceso de sucesión presidencial en Palacio Nacional, sino que ya está moviendo los resortes internos en los partidos de oposición.

La revista digital Palacio Nacional 2024 que circula a partir de hoy lunes (https://indicadorpolitico.com.mx/?page_id=12227) aborda de manera crítica la próxima elección presidencial en función de la crisis de definición y hasta de existencia de los partidos políticos registrados en el Instituto Nacional Electoral y pone en la mesa del debate la inminencia de una reforma político-electoral a partir del criterio de que la actual estructura de organización de elecciones fue distorsionada durante la presidencia del consejero Lorenzo Córdova Vianello que termina a mediados de 2023.

En la revista se recuerda que el IFE fue creado por el presidente Carlos Salinas de Gortari como una institución espejo de la vieja Comisión Federal Electoral de Manuel Bartlett Díaz, aunque con otro nombre pomposo y la incorporación mañosa del Consejo de ciudadanos de presunción apartidista. Sin embargo, el IFE y luego el INE han sido instancias de perversión de la libertad del voto y el organismo electoral se ha convertido en un obstáculo para la democracia real como juego político entre los partidos como protagonistas de la democracia.

El presidente López Obrador ha ofertado una nueva reforma electoral, pero hasta ahora los principales indicios revelan solo la sustitución de los actuales consejeros ciudadanos sin modificar la estructura del Consejo General como una aduana antidemocrática y autoritaria. El INE debe dedicarse solo a instalar casillas, distribuir boletas y contar votos, dejando las denuncias a otras instancias más funcionales y menos controladas por los partidos. La desaparición del Consejo General debe dar paso a una estructura funcional de directores generales de área y no iluminados funcionarios que se sienten los padres de la democracia mexicana, como Córdova Vianello y el consejero Ciro Murayama.

La revista hace una evaluación histórica de los partidos políticos mexicanos en la era posrevolucionaria y concluye que no representan clases, proyectos ideológicos o propuestas de gobierno, sino que han terminado en caer en el territorio de la muy conocida maldición Michaels que señala que toda organización política deriva en una oligarquía. En este sentido, los partidos son en la actualidad meras agencia de colocaciones que distribuyen candidaturas a partir de los intereses de las oligarquías que los dirigen.

La columna De Tapados y Destapados recoge el juego lúdico del presidente de la república cuando dio a conocer su lista de precandidatos de los partidos de oposición y obligó al PAN a abrir su lista de aspirantes. También se recogen los autodestapes de figuras menores que carecen de presencia y liderazgo en sus partidos y que quieren desarrollar campañas mediáticas.

Gerardo Lozada destaca el significado de una semana política favorable al presidente de la república. Rafael Abascal pasa revista a las tendencias electorales en Quintana Roo y aporta elementos que revelan que no todo está resuelto de antemano a favor de Morena y que los indecisos jugarán un papel importante el día de la votación. Patricia Campos comienza a explorar la organización política de la ultraderecha mexicana y recuerda como Vicente Fox en el 2000 logró el apoyo popular para desplazar al PRI de la Presidencia.

Diego Velázquez se refiere al caso del gobernador oaxaqueño Alejandro Murat Hinojosa y lo coloca con competitividad para la presidencia de la república, pero destaca el hecho de que representa los intereses del presidente López Obrador en el sur. Rodolfo Reyes registra el hecho de que la jefa de Gobierno capitalino Claudia Sheinbaum Pardo fue la precandidata que capitalizó toda la parafernalia alrededor del AIFA y con ello subraya las preferencias presidenciales. Samuel Schmidt sigue explorando el escenario internacional y aporta datos suficientes para colocar el COVID-19 como un factor de carácter electoral. Y Teresa Gil analiza el papel negativo del consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello en el proceso de revocación que ha sido obstaculizado por las autoridades del INE.

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