“Descalabro” a la dirigencia del SNTE 27; rechazan el paro los maestros
Alejandro Luna Ibarra
El rechazo generalizado del magisterio sinaloense al paro laboral convocado por la dirigencia de la sección 27 del SNTE, encabezada por el profesor Genaro Torrecillas López, deja claro que los maestros ya saben que no se trata de demandas para beneficio de la mayoría de los maestros, sino del interés del grupo dirigente por recuperar privilegios y beneficios particulares que gozaron al margen de la legalidad en gobiernos anteriores y que el nuevo gobierno estatal no les ha permitido.
El discurso genérico de violación de derechos laborales y demanda de atención inmediata de los problemas del magisterio, manejado por el SNTE ya no encuentra asidero. Los maestros ya saben que la toma de las oficinas de la SEPYC y el paro convocado para el jueves 03 de marzo, tienen otros intereses: que se les respeten 25 plazas de supervisión de educación física que el gobierno de Quirino Ordaz les otorgó ilegalmente como pago de servicios electorales en la campaña en favor de Mario Zamora, pues se crearon sin clave presupuestal, sin recursos, sin justificación y al margen de la normatividad de la USICAMM.
Y no sólo eso. Saben también los maestros que el grupo dirigente de la sección 27 pretende utilizar a los maestros para presionar al gobierno para que se les den –que se les regresen— los puestos de la estructura de la SEPYC, que el SNTE ha controlado por décadas y donde sus dirigentes han obtenido beneficios personales, haciendo negocios como la venta de plazas y la apropiación ilegal de conceptos (económicos) que les corresponden a los maestros. Y tienen la mira en el departamento de educación física, la subdirección de educación primaria y si se puede, la USICAMM y la subsecretaría de educación básica.
Sin embargo, la mayoría de los maestros lo sabe y no comparte esa postura de los dirigentes sindicales. No apoya la toma de las oficinas de la SEPYC que, ha entorpecido fuertemente los trámites regulares de los maestros y de los padres de familia en un proceso de por sí complejo de regreso a clases en medio de la pandemia, y tampoco apoyan un paro laboral que altera el difícil avance del regreso presencial a las aulas.
El rechazo al paro convocado por la dirigencia del SNTE 27 el pasado martes 01 de marzo para este jueves 03 se empezó a manifestar desde el miércoles, cuando varios colectivos de reconocidos maestros, ya sea por su liderazgo político sindical, como académico, dieron conferencias de prensa expresando su desacuerdo con las acciones convocadas.
DESCALABRO POLÍTICO: PARÓ MENOS DEL 20 POR CIENTO
Los datos obtenidos en la tarde del jueves indican que menos del 20 por ciento de las escuelas se habría sumado al paro convocado por la dirigencia de la sección 27, en tanto que más del 80 por ciento habría permanecido en clases, pues aunque se corrió la voz de que las escuelas estatales se sumarían al paro laboral, los datos indican que ninguna escuela estatal de sumó.
De un total de 4 mil 11 escuelas de educación básica sólo suspendieron labores 699 (17.5 por ciento), mientras que 3312 (82.5 por ciento) permanecieron en clases, en tanto que la mayor incidencia de suspensión se manifestó en el nivel de preescolar federal, con 169 jardines de niños en paro, mientras que 706 permanecieron en clases. Asimismo, suspendieron 390 escuelas primarias y se mantuvieron en clases 692 primarias, en tanto que suspendieron 67 telesecundarias y se mantuvieron en actividad 268. En secundarias técnicas pararon 38 y trabajaron 38 y en secundarias generales pararon 19 y trabajaron 32. En el resto de los niveles la suspensión fue prácticamente nula.
Según los datos obtenidos ayer por la tarde, la mayor fuerza de la dirigencia de la sección se concentra en preescolar y primaria, un poco en telesecundarias y en secundarias técnicas, lo cual es comprensible si se revisa la historia de la procedencia de los anteriores dirigentes sindicales y los puestos que ocuparon en la administración anterior algunos de los actuales dirigentes vinculados con irregularidades en el manejo de recursos y trámites.
“Si a mí me llaman a hacer paro para demandar aumento salarial, o despegue salarial, yo si los apoyo, pero no para beneficiar a unos cuantos allegados que no trabajan, con plazas y sueldos altos, sin concurso, sólo porque andan en las campañas políticas”, dice una maestra en torno las acciones promovidas por la dirigencia de la sección 27 del SNTE en las últimas dos semanas. Agrega que “quieren que el gobierno, que tiene tres meses, le resuelva demandas que no les resolvieron los gobiernos anteriores en diez años, pero a esos no les tomaron las oficinas de la SEP ni les hicieron ningún paro”, dejando entrever que a los gobiernos anteriores no los presionaban porque esos gobiernos les permitían hacer negocios ilegales con el manejo de los recursos, tramites y plazas.
El descalabro de la dirigencia sindical en el paro convocado para este jueves 03 de marzo no sólo confirma lo que se expresó en las elecciones sindicales de noviembre del 2021: que la mayoría de los maestros votó en contra de la actual dirigencia sindical, sino que este grupo dirigente solo vela por sus propios intereses políticos y económicos y está desvinculado de las necesidades de la mayoría de los trabajadores de la educación y si todas las expresiones sindicales que votaron en contra de la planilla naranja en la elección de noviembre logran unirse (ahora sí) en una agenda común, la dirigencia de la sección 27 del SNTE estará en un verdadero problema, tanto porque está siendo rebasado por las bases y su gestión directa, como por la posibilidad de que haya una desbandada del magisterio hacia otro sindicato donde sí se sienta representado, lo cual está previsto en la reforma laboral del primero de mayo del 2019.
¿Podrán Genaro Torrecillas y su equipo revisar su conducta y regresar a la esencia sindical de defensa de los derechos laborales de todos los trabajadores o no son capaces de entender y aceptar que han vivido en una práctica sindical pervertida, de componenda y cuchupo para una camarilla, a costa del sacrificio del derecho de la mayoría de los trabajadores que ya no tiene lugar en los nuevos tiempos? ¿Se mantendrán Genaro Torrecillas y su dirigencia sindical en sus expresiones de voracidad por recuperar los privilegios, el poder y los negocios a partir de los puestos en la SEPYC que tuvieron en los gobiernos anteriores o se arriesgará a una desbandada de maestros hacia otro sindicato que les quite el poder de las cuotas sindicales y la titularidad en la gestión ante la SEPYC?
No obstante, la conducta, fuera de lugar, de la dirigencia del SNTE 27 frente al gobierno morenista de Rubén Rocha Moya no es un hecho aislado ni ajeno al contexto nacional. Las demandas sin sustento jurídico de la dirigencia seccional, no sólo ocultan (a medias) su deseo del control de los puestos de la SEPYC sino el ataque a los procesos de transformación impulsados por los gobiernos de la 4T, con miras a las elecciones del 2024. ¿Pretende Alfonso Cepeda debilitar a los gobiernos de la 4T para obtener mejores condiciones de negociación con Morena en las elecciones del 2024 o engaña con la verdad y está preparando sus cañones para dispararle con todo a la 4T desde una alianza con el PRI-PAN-PRD?
Con información de ClavE281