Jesús Madueña y Rubén Rocha cumplieron, pero no llegaron recursos para los aguinaldos de la UAS

Álvaro Aragón Ayala

Sin apoyo federal y un préstamo del gobierno del estado, la Universidad Autónoma de Sinaloa cubrió con 327 millones de pesos el aguinaldo a más de 5 mil 800 jubilados y con 314 millones de pesos cumplió la prestación de los trabajadores sindicalizados. Quedaron pendientes de recibir el beneficio los empleados de confianza. Con 131 millones de pesos, que hoy no tiene la Universidad, se saldaría ese adeudo navideño. El dinero “de arriba” nunca llegó. No ha llegado.

Y, justamente, cuando el análisis se centra en la crisis financiera de la Universidad y a observar que el monto destinado al aguinaldo de los jubilados fue mayor al pagado a los sindicalizados y es superior a lo que se requiere para saldar la prestación a los de confianza, el gobierno de Cuarta Transformación mandó un mensaje ominoso orientado a acabar con las dobles jubilaciones.

En el portal digital de El CRONISTA, el gobierno federal actualizó la información que se desprende de la resolución asentada en el amparo directo 5192/2024: la Suprema Corte de Justicia de la Nación prohibió la doble pensión para trabajadores del IMSS: los adultos mayores ahora deberán elegir (hacer clic en: https://www.cronista.com/mexico/actualidad-mx/la-suprema-corte-prohibio-la-doble-pension-para-trabajadores-del-imss-los-adultos-mayores-ahora-deberan-elegir/ ).

Con el dinero programado para la última quincena de diciembre, 250 millones prestados por el gobierno estatal y 130 millones del alza salarial del 2025, con esa mezcla de recursos que la dejó sin un centavo en caja, la UAS pagó el aguinaldo a los jubilados, derecho que permanece vigente, inalterable, en el Contrato Colectivo de Trabajo del SUNTUAS, en tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Secretaría no de Educación Pública resuelvan lo contrario. La reciente reforma al Contrato Colectivo no incluyó el no pago de aguinaldos a los jubilados.

Para pagarle a todos, el Rector Jesús Madueña Molina realizó una intensa gestión -que aún continúa- en todas las instancias del gobierno federal acompañado por el gobernador Rubén Rocha Moya. Ni Madueña ni Rocha Moya fallaron. Sigue en pie la gestoría. Sin embargo, la demanda de 920 mil pesos para poder cubrir la prestación navideña se trabó ¿Dónde? Sí. Se depositaron a favor de la UAS 130 millones de pesos, pero fueron del adeudo de la SEP por concepto de las alzas salariales del 2025. La federación no envió más.

¿Qué fue entonces lo que falló? ¿Quién operó en contra de la UAS para que no fluyeran los recursos federales para pagar a todos el aguinaldo, a todos, sindicalizados, trabajadores de confianza y jubilados? Vale la precisión: días atrás el Subsecretario de Educación Superior, Ricardo Villanueva Lomelí, informó que once instituciones, en conjunto, pidieron en los meses de septiembre-octubre 14 mil millones de pesos para el cierre de las operaciones del 2025.

Para liberar los recursos, el Subsecretario exigió a los Rectores cambios administrativos y financieros, reingenierías que implican incluso recortes de personal y modificaciones o construcciones de Fideicomisos Pro-Jubilación bajo el entendido de que el pago de los aguinaldos es una responsabilidad directa del Estado Mexicano, pero en la práctica es una responsabilidad compartida entre las universidades públicas y los gobiernos estatales/federales. Las Universidades sólo son las obligadas al pago, por su calidad de empleadoras. El dinero lo debe enviar la Federación.

LA FALTA DE APOYO ¿FUE O NO POR EL PAGO
DE LA JUBILACIÓN DINÁMICA?

En el caso particular de la Universidad Autónoma de Sinaloa, es obligación de la Secretaría de Educación Pública emitir una explicación ¿Por qué no la apoyó para pagar los aguinaldos? ¿Es por el hecho de que la Casa Rosalina continúa pagando las jubilaciones dinámicas no reconocidas por el gobierno federal? La UAS cubrió todos los requisitos que le fueron exigidos para recibir apoyo de la Federación. Entonces, caray ¿Qué fue lo que pasó?

La UAS pasó todas las aduanas: el gobernador pidió el apoyo ante la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La Universidad fue sometida a una investigación sobre el manejo de su presupuesto en Palacio Nacional, la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la conclusión fue que la institución atraviesa por una crisis no adjudicada a una mala gerencia del subsidio, sino a la pervivencia de la jubilación dinámica sin un modelo de aportaciones de los beneficiarios.

La SEP exigió la Reingeniería Integral, demandó la institucionalización de un Fideicomiso Pro-Jubilación. Más de once auditorías practicadas a la UAS determinaron el manejo escrupuloso y transparente de los subsidios otorgados a la institución en el transcurso de 12 años o más. La conclusión es que la Casa Rosalina reúne los requisitos para que se le otorgue respaldo financiero para el cierre del fin de año ¿Qué hizo o que hace falta? ¿Qué el Rector se desvincule o mande al demonio a los jubilados? ¿Esa es o era la intención o el Plan Maestro de la SEP?

Se creyó en la UAS y se sigue creyendo que con el trazo de la Reingeniería Integral y la construcción del Fideicomiso Pro-Jubilación se tendría acceso a recursos para pagar el aguinaldo. Y la Casa Rosalina cumplió con esa encomienda federal bajo el entendido de que el subsecretario Ricardo Villanueva Lomelí había precisado que “se tratará mejor a quienes ya las hicieron (reformas) o las están haciendo. No se vale que haya quien reciba una doble pensión en este país sin haber aportado nada durante todos estos años”.
El Rector Jesús Madueña Molina apoyó y apoya a los jubilados. La administración central determinó pagarles por justicia y por humanidad. Más de la mitad padece alguna enfermedad propia de su edad: Alzheimer, fibrilación auricular, carcinoma basocelular, leucemia linfocítica crónica, artrosis degenerativa, demencia, depresión, diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca diastólica, osteoporosis, problemas de visión y audición, incontinencia urinaria y mayor riesgo de infecciones (gripe, neumonía).

En la SEP pervive la certeza de que, a la par de la jubilación dinámica sin sustento económico federal causante de la crisis en la Universidad, hay otro culpable del colapso: el grupúsculo que “tronó” el Fideicomiso 2018-2016, contrato que, de acuerdo a una prospección o corrida financiera, tuviera hoy más de 25 mil millones de pesos en bolsa, recursos suficientes para recapitalizarse y cubrir las prestaciones de retiro ¿Fue por esa convicción que el gobierno federal no apoyó o no apoya a la Universidad Autónoma de Sinaloa?

¿Fue entonces por culpa de los jubilados que la SEP negó y sigue negando el apoyo a la UAS? Si es así, es justo que lo diga….

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