Gobernador de Sinaloa refuerza estrategia de seguridad con federales
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, encabezó una reunión estratégica en Culiacán con altos mandos federales y militares para fortalecer la seguridad en el estado. Acompañado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el mandatario revisó la estrategia integral contra los delitos de alto impacto que persisten en la entidad.
El encuentro, que congregó a líderes de diversas corporaciones de seguridad, identificó puntos críticos que requieren atención urgente. Rocha anunció el despliegue inmediato de 400 elementos adicionales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPYPC) y 1,200 efectivos de la Sedena, quienes se concentrarán en polígonos prioritarios para combatir la delincuencia.
“Estamos enfocados en garantizar la tranquilidad de las y los sinaloenses con acciones concretas y coordinadas”, afirmó el gobernador.Además del refuerzo de personal, el plan incluye la instalación de un mayor número de cámaras de vigilancia y la ampliación de la iluminación en espacios públicos, medidas destinadas a disuadir el crimen y mejorar la respuesta de las autoridades.
También se intensificarán las operaciones de inteligencia para desarticular redes delictivas en la región, donde los delitos de alto impacto, como el narcotráfico y la violencia armada, siguen siendo un desafío.
Rocha destacó la colaboración con el gobierno federal y expresó su agradecimiento a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por el respaldo a Sinaloa. Asimismo, reconoció la disposición de los secretarios García Harfuch y Sandoval para trabajar de manera conjunta y permanente en la seguridad del estado. “Con más elementos, tecnología y estrategias focalizadas, vamos a recuperar la paz en cada rincón de Sinaloa”, subrayó.
La reunión marca un paso decisivo en la lucha contra la inseguridad en el estado, con un enfoque en la coordinación interinstitucional y el uso de recursos estratégicos para proteger a la ciudadanía.
Las autoridades prometen resultados tangibles en los próximos meses, mientras la población espera que estas acciones reduzcan la incidencia delictiva en una de las regiones más afectadas del país.
