Doble IVA a maquiladoras; golpe directo a la industria

David Ordaz
Desde hace varias semanas ha tomado fuerza un tema que, de concretarse, será un golpe directo al sector maquilador y por ende a la industria nacional.
Bajo el argumento de que, entre 2019 y 2023, se dejaron de recaudar más de 44 mil millones de pesos por la falta de retención de IVA en ciertas operaciones del Programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), considera que este esquema permite a las maquiladoras importar insumos con beneficios fiscales para fabricar productos de exportación y alega que cuando estas empresas adquieren insumos de proveedores extranjeros sin presencia en México, deben pagar el IVA como si fuera una operación independiente de la importación.
Por su parte, la industria maquiladora, denuncia un doble cobro del impuesto: una vez al retirar el insumo de la aduana y otra al comprarlo a un proveedor extranjero sin establecimiento en el país.
El tema es tan delicado que la semana pasada llegó hasta la Suprema Corte donde tres ministras afines al actual gobierno mostraron sus diferencias y determinaron aplazar el análisis bajo la consideración de la necesidad de evaluar a fondo su impacto financiero.
La ministra Lenia Batres solicitó retirar el caso para que los integrantes del Pleno tengan tiempo de analizar con más calma el impacto económico que puede generar la sentencia que dicte la Corte, mientras Loretta Ortiz defendió la necesidad de dar certeza jurídica a las empresas, su colega Javier Láynez criticó que el aplazamiento respondiera a un criterio económico en lugar de legal.
Por su parte, la ministra ponente, Yasmín Esquivel, retiró el asunto para analizar los argumentos de los ministros Laynez, Alberto Pérez Dayán y Alfredo Gutiérrez Ortiz para complementar su propuesta, pero enfatizó en que su decisión no tiene relación con la petición de la ministra Batres con quien dijo no estar de acuerdo.
Las reacciones no se hicieron esperar por parte de la iniciativa privada. En México hay 6,500 empresas bajo el esquema IMMEX, de las cuales 1,500 están afiliadas al Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), el organismo que congrega más del 60% de las exportaciones del sector en el país y alrededor del 20% de la generación de empleo formal inscrito en el IMSS.
En un comunicado, index consideró difícil de concebir que legalmente, no se tengan plenos efectos legales -incluyendo los fiscales- pues, “la piedra toral radica en que jurídicamente la mercancía exportada virtualmente se encuentra en todo momento fuera del territorio nacional hasta que es introducida o importada en forma definitiva por los importadores que utilizan el pedimento con clave V5”.
La controversia consiste en que el impuesto de las “exportaciones virtuales” reportadas a través del trámite pedimento V5 (cuando un producto que se fabrica en el país registra algún proceso administrativo o de producción en el extranjero, sin necesariamente salir del físicamente del territorio), sí se paga por la venta en México; pero el SAT interpreta que al registrar la salida del país y quedarse el producto para su venta en México, omiten el pago de IVA.
En tanto, la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) consideró que el fallo de la Corte pone en riesgo miles de empleos y reiteró que las maquiladoras del programa IMMEX representan 3.2 millones de empleos directos e indirectos, muchos de los cuales se perderían con esta medida.
Lo cierto es que en las pláticas con empresarios, analistas y especialistas del sector corren los mismos diagnósticos. De aprobarse esta locura del SAT, muchas empresas no podrán llevar a cabo sus pagos, tendrían pasivos de millones de pesos, sus balances serían impagables, otras tendrán que replantear la viabilidad de seguir en el país y otras entrarían en proceso de concurso mercantil para renegociar deuda e incluso podrían ir a la quiebra total.
Por si fuera poco, a esto hay que sumarle que este 4 de marzo se confirmó la aplicación de aranceles a las importaciones por parte de Estados Unidos. ¿ese cargo a quien le tocará? Claro, a las empresas y a los consumidores.
Este es un momento crucial para que el gobierno de Claudia Sheinbaum tenga la sensibilidad de sentarse para hacer un análisis y considerar el paso a seguir. De no hacerlo, miles de empresas y millones de trabajadores estarán en riesgo.