Bajo crecimiento económico en 2025 pondrá en jaque el empleo formal
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Eduardo de la Rosa
Luego de que el Banco de México (Banxico) recortó su estimación de crecimiento económico para el país en 2025, con una previsión de 0.6%, la actualización de la expectativa plantea un panorama poco alentador para la creación de empleo formal, la cual ya viene de un año turbulento.
Banxico estima que la economía podría registrar un intervalo de mejora que fluctuaría entre -0.2% y 1.4 por ciento, escenario que no contempla aún las medidas que podría anunciar Estados Unidos en materia comercial contra el territorio mexicano.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, en el cierre del 2024 se eliminaron 405,259 plazas laborales, la peor cifra desde 1995, seis de cada 10 puestos cancelados fueron permanentes.
Guillermina Rodríguez, directora de Estudios Económicos de Banamex, señala que la implicación para el mercado laboral tras la expectativa de crecimiento de Banxico es una desaceleración de puestos laborales.
“Con base a los resultados que hemos visto recientemente del mercado laboral, vemos una desaceleración importante hablando de los puestos registrados en el IMSS. Ya veíamos una pendiente hacia la baja en la generación de empleos, y este nuevo resultado que publica Banxico refuerza nuestras estimaciones de una menor creación de empleos en la economía durante 2025”, asevera.
Al ser cuestionada sobre por qué el crecimiento económico tiene un impacto en la generación directa de empleo, la especialista comenta que, al existir una menor inversión en el sector de la construcción, implica menos obras, y una baja demanda de empleos, “entonces ahí ya la relación es muy lineal, muy directa”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de trabajo asalariado alcanzó un nivel de 66.7% de la población ocupada en el cierre del 2024, su mejor cifra desde el 2005, año cuando comenzó a medirse el mercado laboral con este instrumento.
El trabajo asalariado gracias a la incorporación de 420,168 personas y a la reducción del trabajo por cuenta propia y el no remunerado. Sin embargo, en términos absolutos es el crecimiento más bajo de asalariadas desde el 2014, cuando se agregaron 279,490.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, destaca que, en cuanto a la creación de empleo en el mercado formal, el año pasado se generaron 213,000 posiciones laborales ante el IMSS, lo que representa la menor generación de plazas desde el 2009, sin contar los efectos de la pandemia en el mercado de trabajo.
“La economía es como un cubo Rubik donde una cosa modifica la otra, y si hay un bajo crecimiento económico, hay una baja creación de empleo. Esperamos una baja creación de empleo de alrededor de 230,000 posiciones laborales registradas ante el IMSS, y es posible que suba también la informalidad laboral”, asevera.
Guillermina Rodríguez apunta que uno de los motores de crecimiento en materia de empleo en México que había sido relativamente sostenido era el sector de la construcción.
“Vamos a ver menor generación de plazas en este sector principalmente por el término de las obras públicas que hubo en el sureste del país. El sector de las manufacturas también está teniendo una condición difícil en estos momentos, y no está creciendo”, detalla.
Gabriela Siller afirma que es necesario estimular el crecimiento económico del país ofreciendo mayor certidumbre, ya que parte de la desaceleración que ha tenido México tiene que ver con la incertidumbre tanto por las amenazas de Donald Trump, como por factores internos como las reformas aprobadas el año pasado, particularmente la del Poder Judicial.
Señala que otro punto que podría marcar una mejora laboral en México es agilizar los trámites, que el proyecto del gobierno sobre digitalización se más expedito, ya que así una empresa se pueda dar de alta, se mejora la atracción de inversión extranjera directa y con eso se genera empleo.
“Se necesita invertir más, gastar más en educación, para que con esto seamos más productivos y se pueda generar un mayor crecimiento económico y mejores condiciones laborales. Finalmente, incentivos a la inversión fija, va a hacer que crezca la inversión fija, que se contrate más personal, que se suba la productividad y que con esto haya mayores sueldos y, por lo tanto, un mayor crecimiento económico”, afirma.
Aranceles de EU, una presión adicional
Adicional a la baja expectativa de crecimiento, este año el país tiene presiones externas que también pueden influir en la generación de trabajo, factores como los posibles aranceles que imponga Estados Unidos serán un factor clave.
“La expectativa está detenida de mayores inversiones en el sector de las manufacturas, ante todo el entorno externo que hay ante la posibilidad de imponer algunos aranceles por parte de Estados Unidos. Entonces, las inversiones están detenidas por el momento, y eso hace que no haya mayor demanda de empleo y esto finalmente se ven los números”, destaca Guillermina Rodríguez.
Apunta que, al tener menos empleo, se generan menos ingresos, y por consiguiente una menor demanda de productos, “se va completando un círculo de menor actividad económica, menor generación de empleos, menor número de empleos a su vez implicaría menor demanda, y así tienes un acompañamiento de menor actividad económica y menor empleo”.
“Para el empleo formal estamos estimando un crecimiento de 0.8% en todo el año y esto es equivalente a una generación de 170,000 nuevos empleos que están muy por debajo de los 433,000 que se generaron en 2024. Esto iría acompañado ya en el mercado laboral más amplio, el cual se vería reflejado en una mayor tasa de desempleo; de hecho, nosotros la estamos estimando en 3.4% desde el 2.7% que se dio en 2024. Habría una mayor tasa de desempleo”, afirma.