Vivienda usada, una tendencia al alza ante la escasez de nuevos inventarios
La baja construcción de viviendas nuevas en México ha marcado una clara tendencia entre los compradores de optar por inmuebles usados, que podría continuar así en el 2025.
Durante los primeros nueve meses del 2024, el Índice de precios de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) mostró un incremento de 9% anual en el segmento de viviendas de segunda mano, mientras que el número de avalúos aumentó 5.4% anual en el mismo periodo.
Estas cifras apuntan a un crecimiento sostenido en el segmento de vivienda usada, que representó 63.4% de las adquisiciones con crédito hipotecario en los primeros nueve meses del año, frente al 36.6% de la vivienda nueva.
Juan Carlos Hartasánchez Frenk, director de Asuntos Corporativos de Tuhabi, indicó que la vivienda usada continuará siendo una opción atractiva en el 2025, especialmente para compradores que buscan mayor valor por su inversión.
“Desde Tuhabi, nuestra misión es agilizar el proceso de compraventa de esta vivienda para las familias mexicanas, de forma transparente y simple”, comentó Hartasánchez Frenk.
Así, el mercado de vivienda usada se presenta como una opción este año, en medio del panorama inmobiliario del país y las dinámicas regionales. La evolución de las tasas de interés, el ambiente político internacional y las políticas públicas también serán determinantes para definir las tendencias de los inmuebles.
Entre tanto, Tuhabi destaca que regiones como Monterrey, Tijuana, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México lideran en transacciones y apreciación de precios, debido a la influencia de factores como el nearshoring, que ha impulsado la inversión y el dinamismo económico en estas áreas.
Factores que marcarán el mercado
Respecto a la visión sobre las tendencias que marcarán el sector de vivienda usada en el 2025, Tuhabi nombró cuatro principales:
• Políticas de vivienda social: El plan anunciado por Claudia Sheinbaum para construir 1 millón de viviendas en los próximos seis años incrementará la oferta habitacional para segmentos económicos bajos y medios, lo que podría ayudar a reactivar paulatinamente el mercado de nuevos hogares, aunque mayormente restringido a vivienda social y en la periferia de las áreas metropolitanas más importantes.
• Tasas de interés: Según datos del Banco de México, la tasa promedio de créditos hipotecarios en el tercer trimestre del 2024 fue de 11.43 por ciento. Con una inflación contenida (4.6% en el mismo periodo) y expectativas de desaceleración económica, se vislumbra la posibilidad de que las tasas disminuyan, lo que facilitaría el acceso al financiamiento y estimularía la demanda de vivienda usada.
• Crecimiento económico moderado: El Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.5% en el tercer trimestre del 2024. Esta combinación de crecimiento moderado e inflación controlada puede estabilizar el precio de la vivienda sobre todo de segunda mano, según Tuhabi.
• Nearshoring. La relocalización de cadenas de suministro hacia México ha generado un auge en zonas como Monterrey y Tijuana, fortaleciendo sus mercados inmobiliarios con. oportunidades para desarrolladores e inversionistas.