Parálisis en el Congreso y la explicación de Carlos Garza
Redes Monterrey
Cómo estarán las cosas, que ahora ni siquiera les alcanzó para aprobar el orden del día, esto por la disputa por la mesa directiva del Congreso local, en la que el diputado de Morena, Mario Soto, solicitó un acuerdo para quitar a la diputada del PRI, Lorena de la Garza.
Esta situación ya puede contarse como una nueva forma de paralizar los trabajos legislativos. La realidad es que los diputados de la bancada de Morena, a cargo de la coordinadora Anylú Bendición Hernández, se están prestando al capricho de Movimiento Ciudadano de tener la presidencia para que el Congreso se desista del juicio político contra el gobernador Samuel García.
Sin duda, las y los diputados de la bancada guinda se están prestando a defender a un gobernador envuelto en escándalos de supuestos actos de corrupción, y ni qué decir de las crisis sociales.
Resulta muy lamentable que si no se aprueba el orden del día no se pueden instalar ni las comisiones, comenzando por la de Coordinación y Régimen Interno.
Sin duda, la diputada del Partido Verde, Claudia Chapa y la legisladora Guadalupe Rodríguez, del Partido del Trabajo, tendrían que reconsiderar su postura, por el bien de Nuevo León, y no prestarse al bloqueo de los trabajos legislativos.
La explicación de Carlos Garza
Por más que el secretario de Finanzas y Tesorería, Carlos Garza, explique sobre el Paquete Fiscal 2024 a los diputados del Congreso, de nada sirve, pues ha quedado congelado por la parálisis legislativa.
El gobernador Samuel García no tiene margen de maniobra, no hay recursos y han comenzado a surgir versiones de que los pagos a proveedores y trabajadores siguen sin llegar.
Nos aseguran que hasta los empleados del Congreso, y los nuevos colaboradores que llegan no podrían recibir su salario si no se termina con la parálisis legislativa. Nos aseguran que los diputados del PRI y PAN están en una situación tranquila, y aunque también les puede afectar, el que necesita más el recurso es el Gobierno estatal.
El detalle es que existe mucha desconfianza, porque en el caso que se llegue a un acuerdo para aprobar este presupuesto, muy probablemente el que corresponde para el 2025 no lo entregue el mandatario y opere para el siguiente año el que fue aprobado para el año en curso.
Nos dicen que así piensan los diputados priistas y panistas.
