Banxico enfrenta dificultades en el ajuste de la tasa clave debido a extorsiones en México
Reuters
El ampliamente extendido problema de las extorsiones no sólo es un flagelo que azota a comerciantes, fabricantes y productores agrícolas, entre otros, sino que está presionando algunos precios, por traspaso de costos, y haciendo cuesta arriba los esfuerzos del Banco de México (Banxico) por domar a la inflación.
Las víctimas de extorsión registradas en el país aumentaron de 6,895 en 2018, cuando asumió el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, a un récord de 11,039 en 2022, para disminuir ligeramente a 10,946 en 2023, aunque se cree que el número de incidentes está enormemente subregistrado.
Una veintena de comerciantes acosados por “cobro de piso”, prestadores de servicios atemorizados por amenazas criminales y dirigentes industriales dijeron que los precios han sufrido incrementos, en algunos casos hasta en un 20% como registran productores de la emblemática tortilla, por el impacto de un “impuesto” silencioso que suele crecer progresivamente.
El subgobernador del Banco Central Mexicano (Banxico) Jonathan Heath dijo que aunque la autoridad monetaria no cuenta con datos duros para evaluar el impacto de la inseguridad, las extorsiones y los cobros de piso sobre la formación de precios, “tenemos amplia información de tipo anecdotario que apunta que no sólo es un factor importante, sino creciente, de tal forma que contribuye al proceso inflacionario que afrentamos”.
En respuesta a cómo está afectando el margen de maniobra para bajar la inflación y recortes a la tasa clave, agregó hace unos días que ese problema ya no puede caracterizarse como “coyuntural” sino como “estructural” dado que está enraizado en la economía y, sin duda, “dificulta la obtención de nuestras metas”.
“El problema es que si bien afecta la capacidad del Banco para alcanzar nuestro objetivo, no tenemos cómo cuantificarlo ni como ajustar nuestra meta de 3% ante este hecho. Sabemos que contribuye a explicar la persistencia actual de la inflación y creemos que esta más presente en los precios de los servicios (que tiene que ver con la distribución de los bienes), pero estamos muy limitados al querer cuantificar el fenómeno y por ende, modificar objetivos”.
En respuesta a cómo está afectando el margen de maniobra para bajar la inflación y recortes a la tasa clave, agregó hace unos días que ese problema ya no puede caracterizarse como “coyuntural” sino como “estructural” dado que está enraizado en la economía y, sin duda, “dificulta la obtención de nuestras metas”.
“El problema es que si bien afecta la capacidad del Banco para alcanzar nuestro objetivo, no tenemos cómo cuantificarlo ni como ajustar nuestra meta de 3% ante este hecho. Sabemos que contribuye a explicar la persistencia actual de la inflación y creemos que esta más presente en los precios de los servicios (que tiene que ver con la distribución de los bienes), pero estamos muy limitados al querer cuantificar el fenómeno y por ende, modificar objetivos”.