El ecosistema de salud en América Latina está en una encrucijada
Pedro López Sela
La creatividad y el talento latinoamericanos pueden generar un impacto significativo en el sector salud en la región, al contar con una rica diversidad de profesionales y emprendedores dispuestos a enfrentar los desafíos con soluciones innovadoras.
No es de extrañar que, en las últimas décadas, el ecosistema de salud en la región ha experimentado significativas transformaciones impulsadas por una combinación de factores económicos, tecnológicos y sociales que están remodelando la manera en que se presta atención médica en Latinoamérica. Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten numerosos desafíos que deben ser abordados para maximizar el impacto positivo en la salud de la población.
En la experiencia del ángel inversionista regiomontano Mario García, uno de los retos más destacados es una brecha considerable que necesita ser cubierta para mejorar la calidad de los servicios de salud: “Hay un gap grande en el ecosistema de salud en LATAM que debemos cubrir. Es fundamental crear condiciones para que el talento de salud no migre de LATAM.”
El vacío a que se refiere no es sólo tecnológico y de recursos humanos, sino también financiero. Datos recientes indican que, en 2020, el gasto en salud en América Latina fue de aproximadamente el 6.6% del PIB, comparado con el 9.8% en la OCDE, aun cuando en 2022, las inversiones en startups de salud en LATAM alcanzaron 1.5 mil millones de dólares, un incremento del 50% respecto al año anterior.
Otro factor para impulsar la tecnología en salud (health tech) en la región, es la colaboración entre distintos actores y la retención de talento. Al respecto, Rodrigo Sánchez, inversionista en venture capital, enfatiza que la colaboración no solo implica la integración de startups con grandes corporaciones, sino también la participación de gobiernos y organizaciones internacionales, y que es necesario crear las condiciones adecuadas para evitar que profesionales altamente capacitados migren a otros países con mejores oportunidades. Ejemplo de ello es el hecho de que estudios recientes muestran que aproximadamente el 30% de los médicos graduados en LATAM buscan empleo en el extranjero.
“La retención de talento en el sector salud es un gran desafío en la región y el intercambio de tecnología con empresas extranjeras puede detonar el mercado de salud en LATAM”, dice Sánchez, quien a la vez comenta que la colaboración internacional es clave pues al adoptar tecnologías avanzadas de países con sistemas de salud más desarrollados, LATAM puede acelerar su progreso.
Algo que no hay que perder de vista para el crecimiento de health tech es la integración al sistema de salud de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas. Estudios recientes muestran que el uso de IA en el sector salud podría generar ahorros de hasta 150,000 millones de dólares anuales para 2026. En LATAM, esta tecnología tiene el potencial de optimizar recursos y mejorar los resultados clínicos.
Sebastián Molina, Director de Inversiones en un Venture Lab, considera que la IA está revitalizando el interés en la salud a nivel global y considera importante digitalizar los servicios de salud en la región: “Es fundamental construir empresas basadas en ciencia e investigación en LATAM.” La digitalización no sólo mejora la eficiencia, sino que también facilita el acceso a servicios médicos en áreas remotas.
Un factor vital es el relativo a las inversiones en el sector salud en la región. Según Renato Grandmont, un líder consumado con amplia experiencia en banca global, el mercado de venture capital en salud debe crecer en LATAM para los próximos 10-20 años, en la medida en que más inversionistas reconozcan el potencial del sector salud, sin olvidar que “La creación de fondos especializados y la promoción de políticas gubernamentales favorables pueden incentivar el flujo de capital hacia este sector.”
Grandmont menciona que el control macroeconómico y la estabilidad política son factores esenciales para crear un entorno favorable para el desarrollo del sector, pero que “Los gobiernos tienen la obligación de crear un ecosistema favorable para nuevas empresas de salud”.
En conclusión, el ecosistema de salud en LATAM está en una encrucijada. Con las inversiones adecuadas, la colaboración internacional y el apoyo gubernamental, es posible superar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades para crear un sistema de salud más robusto y eficiente. Transformar este sector en LATAM beneficiará a la región y contribuirá al avance global en la atención médica. La combinación de tecnología, inversión y políticas públicas favorables puede transformar el ecosistema de salud en LATAM, mejorando la calidad de vida de millones de personas; por ello se requieren mayores inversiones y una mejor asignación de recursos en el sector.
La estabilidad económica permite planificar a largo plazo y atraer inversiones extranjeras. Países como Chile y Uruguay han logrado avances significativos en este sentido, creando un entorno propicio para la innovación en salud y para contrarrestar la tendencia de la salida de talento.
Invertir en startups de salud y ofrecer incentivos atractivos, como salarios competitivos, oportunidades de investigación y un entorno laboral estimulante, representa una oportunidad para generar un impacto social significativo.
