Manda Rocha “brigada de choque” a la CDMX y convoca a agredir a periodistas de Radio UAS

Álvaro Aragón Ayala

A diez días de distancia de que un comando armado intentó asesinar al ingeniero y periodista Arnoldo Valle Leyva, director de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya lanzó un llamado a la “corriente rochista” universitaria para que violenten a los periodistas de Radio Universidad y envió a la Ciudad de México una “brigada de choque” integrada con trabajadores del ayuntamiento de Culiacán y del Gobierno del Estado para que intenten “reventar” la manifestación universitaria que está programada realizar mañana martes en El Zócalo capitalino.

En su conferencia La Semanera, el gobernador escaló en agresiones verbales contra los directivos de la UAS y fanfarroneó que los universitarios que se plantarán en El Zócalo, frente a Palacio Nacional, para denunciar y acusarlo de los “levantones”, atentados criminales y la violación a la autonomía universitaria “se van a encontrar con una sorpresa” porque “van los contras de ellos”. El mandatario estatal agrupó a empleados municipales y estatales para que en la CDMX se disfrazan de universitarios y lancen consignas contra las autoridades de la UAS.

Desde el jueves, personal del gobernador Rubén Rocha Moya y del diputado de Morena Feliciano Castro Meléndrez, apoyados por el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, se reunieron con empleados del ayuntamiento y del Gobierno del Estado para, bajo amenazas, obligarlos a trasladarse a la Ciudad de México con el propósito de que “protesten” contra las autoridades de la UAS. La estrategia es colocar al frente de la “brigada de choque” a integrantes del “cartel de los jubilados” y a los “líderes” del grupúsculo rochista para aparentar que todos son universitarios.

El gobernador dijo que “ya tengo yo aviso, nota, de que los contras estarán allá”, en El Zócalo. La “brigada de choque” es transportada en camiones rentados por el gobierno. El plan rochista es “tronar” la manifestación de los universitarios que resisten la embestida de Rubén Rocha, quien los persigue política y judicialmente, enojado y desesperado porque ninguna estrategia le ha funcionado para tomar por asalto la Casa Rosalina. En La Semanera el mandatario estatal confesó que es él, no los universitarios, quien empuja el proyecto de modificación a la Ley Orgánica de la UAS. “Yo promuevo la reforma, yo la quiero”, precisó.

Ahí, en la conferencia, Rocha Moya hizo un llamado a violentar a los periodistas de Radio Universidad. “Lo que deberían de hacer los universitarios es írsele a parar ahí al medio día; oye tu fulanito, te pagan tanto para que estén difamando, para estar diciendo, y no convirtiendo a Radio UAS en una basura en lugar de que sea la radio cultural que debe ser, pero que estén ahí los universitarios. Que se reúne el Consejo Universitario, bueno, que estén afuera gritándoles, que no acuerden nada más lo que le dé la gana, ustedes representan a la universidad. Ya está bueno que ocurra eso, ya no los dejen quietos, que no los dejen quietos; ellos no me dejan quieto a mí”, puntualizó.

La agitación contra los periodistas de Radio UAS ocurrió a diez días de distancia en el que un comando armado persiguió en las afueras del campus y penetró a las instalaciones de la Torre de Rectoría e intentó quitarle la vida a Arnoldo Valle, fundador de La Gaceta Universitaria -hoy semanario Buelna-, y editor de programas radiofónicos universitarios. No lo lograron. El directivo logró escapar de una lluvia de balas.
La agresión criminal ocurrió en medio de la conspiración armada por Rubén Rocha Moya contra directivos de la UAS en venganza porque no le cedieron el control de la institución educativa. El gobernador intentó “clavar” en la Casa Rosalina una Ley Estatal de Educación Superior, inconstitucional y claramente violatoria a la autonomía universitaria.

El mandatario estatal, a quien se le acusa de autor intelectual del atentado criminal, atrajo mas las sospechas en su contra porque después del intento de asesinato se apresuró a desacreditar a Arnoldo Valle culpándolo de “agresor” de periodistas y a justificar que la agresión a balazos ocurrió por problemas “internos” en la UAS y mandó difundir falsedades, entuertos periodísticos, inventando que Arnoldo había perseguido con pistola en mano al Rector y de que se le debería de investigar por el atentado al edificio del portal ADiscusión.

Antes de la conspiración criminal contra al director de comunicación social, fue “levantado” y amenazado de muerte, obligándolo a salir del Sinaloa, José Carlos Aceves Tamayo, amigo de Arnolfo Valle, y secretario general del SUNTUAS-Académico, quien lideró multitudinarias manifestaciones en contra del gobernador Rubén Rocha al que acusó de dictador, intolerante y persecutor de universitarios.

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