Grupo Carso formaliza la compra de la compañía petrolera PetroBal
Diana Nava
Grupo Carso, del empresario Carlos Slim, ha decidido formalizar la compra de la petrolera PetroBal, una adquisición que se anunció desde diciembre pasado, pero que aún estaba en vísperas de ser cerrada por completo a la espera de obtener las autorizaciones necesarias y se cumplieran las condiciones esperadas.
El anuncio se ha dado a través de un evento relevante en la Bolsa Mexicana de Valores. La adquisición de PetroBal, famosa por ser propiedad de la millonaria familia Baillères, se hará a través de Zamajal, la filial de Carso dedicada al negocio petrolero y que ha aumentado sus activos de manera acelerada en el último año en búsqueda de conformar su negocio petrolero, que hasta antes de este sexenio sólo incluía la titularidad de dos campos ganados en las rondas de la reforma energética.
La compra está valuada en 530 millones de dólares, según el anuncio hecho en diciembre pasado. En el texto enviado a la Bolsa no da a conocer algún cambio en la valuación.
“Estas compras le van a dar una plataforma muy fuerte para expandir su negocio de upstream como lo estaban buscando, porque hasta ahora sólo era un jugador menor en la industria”, dijo John Padilla, el director de la consultora IPD Latinoamérica hace unos meses, cuando la compra fue anunciada.
Grupo Carso ha aumentado su portafolio de activos petroleros de manera importante en los últimos años con el visto bueno del presidente López Obrador, que ha dicho de manera constante en las últimas semanas que el conglomerado estaría interesado en ser parte del campo Lakach, un activo productor de gas que Pemex no ha logrado desarrollar desde hace más de una década y que recién fue abandonado por la estadounidense New Fortress Energy.
El año pasado, la compañía también se hizo del 49% de la petrolera estadounidense Talos Energy y de un porcentaje menor de Wintershall Dea, ambas compañías con importante participación en el campo Zama, un activo que se mantuvo en disputa durante el sexenio, pero que podría considerarse como el más prometedor hasta ahora de la industria privada.