La derrota de Morena. El triunfo de Brenda Látigo, Juan Alfonso, Sergio Esquer y Noé Heredia

Álvaro Aragón Ayala

El pronóstico para los candidatos a diputados federales de Morena es fatal. Los legisladores guindas en funciones, aquellos que buscan la reelección y los que por primera vez disputan las curules, son repudiados por la sociedad. En Sinaloa, las políticas públicas construidas por el gobierno de la Cuarta Transformación, pero de reversa, generan el rechazo de las fuerzas vivas, del pueblo, pero sobre todo de los sectores productivos, primario y secundario, hundidos en una crisis sin precedente.

En este escenario de derrota morenista anticipada empiezan las campañas a diputados federales que son claves para que los sinaloenses sean escuchados en el Congreso Federal. La nueva esperanza es que el pueblo sea representado por el frente o la coalición PAN, PRI, PRD, que cuenta con el respaldo del Partido Sinaloense propietario de un fuerte potencial político-electoral. Morena se ha ganado el odio social. No hay sector en Sinaloa que no haya sido lastimado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. A los daños se suman las acciones persecutoras, represivas, del gobierno de Rubén Rocha Moya contra liderazgos sociales.

Bien. Pese a que se espera que Rocha Moya la apoye con el “voto gubernamental” y recursos públicos, en el Primer Distrito Electoral Federal, la abanderada de “Sigamos Haciendo Historia” -Morena-PT- PVEM, Graciela Domínguez Nava, tiene asegurada la derrota de cara a Juan Alfonso Mejía candidato de Frente PAN-PRI-PRD y el PAS. Graciela, factótum y alter ego del malquerido diputado local de Morena, Feliciano Castro Meléndrez, llega con el “último antecedente” de haber “quebrado” la credibilidad de la Secretaría de Educación Pública y Cultura, no atender el reclamo de la permanencia de las Escuelas de Tiempo Completo y no ocuparse de la rehabilitación de escuelas.

En el segundo distrito, sobresale como figura triunfadora, Brenda Elisa Látigo, una mujer luchadora, líder social, humanista, ampliamente conocida, involucrada en la lucha de los empresarios y los productores agrícolas del norte de Sinaloa. Brenda es la candidata del Frente Fuerza y Corazón por México. Se enfrenta a Ana Ayala quien busca la reelección por Morena-PT-PVEM y que posee una historia negra como funcionaria del régimen municipal de Guillermo -El Billy- Chapman, quien en tres años (2018-2021), sumió en la bancarrota el ayuntamiento de Ahome y colapsó los servicios de agua potable, drenaje y alcantarillado.

Para intentar restarle votos a Brenda Látigo, Ana Ayala que no representa a la ciudadanía del segundo distrito, sino a una pandilla morenista que no le interesa el presente y futuro de los agricultores, ganaderos, jornaleros, pescadores, etc., es apoyada por Bárbara Fox impuesta como candidata del Movimiento Ciudadano que se ajustará a una agenda electoral disruptiva. El panorama pinta tan mal para Ana Ayala que ya hace uso de encuestas “patito” para aparentar que lleva la delantera en la competencia en la que le lloverán reclamos y rechazos.

En el tercer distrito electoral va Liliana Cárdenas como candidata del PRI-PAN-PRD y PAS, con amplias posibilidades de alcanzar la victoria. La ex alcaldesa de Salvador Alvarado disputa la diputación a Fernando García, del Partido del Trabajo, quien busca la reelección encabezando la coalición “Sigamos Haciendo Historia” pese a que nunca atendió la voz de los mineros, los ganaderos, los agricultores y los acuicultores. Como legislador nunca exigió un cese a la violencia en Sinaloa o en los municipios enclavados en el tercer distrito. En los círculos políticos lo conocen como “el dandy” por enamorado y estrafalario.

En el Cuatro Distrito los ánimos están caldeados y de cabeza porque a la aspirante de Morena, PT y Verde Ecologista, Felicitas Pompa, nadie la felicita, ni siguiera los morenistas que esperaban todo menos que se le enviaran como candidata a diputada federal porque la consideran un “cero a la izquierda”, una desconocida que ni fu ni fa, que de antemano se sabe que caerá ante el arrastre del candidato del frente Fuerza y Corazón por México, Luis Alberto Valenzuela, a quien ya acuden las fuerzas vivas de Guasave, El Fuerte y Choix y otros municipios dándole su apoyo para que llegue sin ningún problema a la Cámara de Diputados.

En el quinto distrito es un hecho también el triunfo de Sergio -Pío- Esquer, del PRI-PAN-PRD y PAS, al que los electores lo ven hasta en la sopa en contraste con el candidato de Morena-PT-PVEM, Jesús Ibarra, un desconocido social que cuenta también con su comparsa, Ivanjov Valenzuela, del Movimiento Ciudadano. En el sexto, Germán Escobar de la alianza opositora saborea su triunfo anticipado y la derrota de su contrincante Olegaria Carrazo de Morena. En este distrito, el PT y el Verde llevan candidatos propios destinados a la capitulación, pero que tratarán de quitarle votos a Escobar.

En el séptimo distrito buscará por tercera ocasión la reelección bajo las siglas del frente Morena-PT-Verde Ecologista una mujer a quien en ese y otros distritos los ciudadanos no le deben nada: Merary Villegas que alcanzó el estatus de títere del gobernador Rubén Rocha Moya en sus funciones como hipotética dirigente estatal de Morena. La Merary se enfrentará a un verdadero trabuco político que la hará morder el polvo: Noé Heredia Ayón, del PRI-PAN-PRD y PAS, quien apoya la rehabilitación de escuelas públicas, programas de becas pjara niños de escasos recursos, emprende jornadas médicas y otras actividades en respaldo de familias necesitadas.