Vía Morena, se perpetúan cacicazgos en Puebla
Gabriela Hernández
En Zacapala, municipio de la Mixteca poblana, la familia y allegados del líder migrante Alfonso Zapata Huesca se han turnado la presidencia municipal durante más de cuatro décadas.
En esa localidad de menos de cinco mil habitantes –la mayoría ha migrado a Estados Unidos en busca de oportunidades de trabajo– los Zapata Huesca son considerados caciques y son priistas de toda la vida, cercanos a gobernadores como Manuel Bartlett, Melquiades Morales y Mario Marín.
La actual alcaldesa, Rosa Hernández Rebolledo, es esposa de Antonio Godofredo Huesca Zapata, quien ya fungió como presidente municipal, igual que sus hermanos Bernardo y Alfonso, siempre apoyados por el poderoso tío Alfonso, quien recibió la condecoración de “hijo pródigo de Zacapala”, aunque los habitantes lo acusan de comprar votos en más de mil pesos para hacer ganar elecciones a su parentela.
En los próximos comicios el clan apuesta por otra de sus integrantes para mantener la presidencia municipal: la doctora Roberta Negreros Huesca, pero ahora la vía no es el PRI, sino Morena. También impulsa, vía el Partido del Trabajo (PT), a Teodoro Sánchez, quien es compadre de Antonio Godofredo Huesca y esposo de la anterior presidenta municipal, Rosalba Iselt Merino.
Como a otros grupos políticos y caciquiles de la entidad, el PT, que se define como de izquierda, le abrió las puertas a esa familia sin importar que la empresa propiedad de Zapata haya sido demandada por explotar a sus propios paisanos.
A principio de la década de los dos mil quedó al descubierto que la creciente fortuna del líder migrante estuvo relacionada con un sistema de subcontratación de pobladores de la Mixteca, la mayoría de Zacapala, que cruzaban de manera ilegal la frontera.
De acuerdo con las demandas que se presentaron entonces, Zapata Huesca y sus parientes financiaban el pollero, transporte y un refugio temporal para los migrantes, a la vez que les daban trabajo en su empresa Zapata Janitorial Building and General Services, la cual ofrecía servicio de limpieza “barato” a grandes tiendas como Walmart y Key Mart.
Lo que invertía en esto –más intereses– la empresa lo descontaba a los paisanos de sus salarios, pero aparte pagaba sueldos menores al mínimo, los hacía trabajar extensas jornadas sin pagar horas extra, sin días de descanso y sin ningún tipo de prestación o equipo de seguridad.
Los testimonios de los lugareños refieren que muchas de las aportaciones “filantrópicas” que Zapata Huesca hacía para obras o fiestas de Zacapala las financiaban con retenciones a los salarios de sus trabajadores en Estados Unidos.
A partir de 2004 la demanda prosperó en los tribunales estadunidenses, pero en Puebla no hubo repercusiones. Tampoco para Morena esto parece tener relevancia.
Perpetuar la corrupción
En la Mixteca poblana, Valentín Meneses y Alberto Jiménez Merino, exsecretarios de la administración marinista, son ubicados como los que operan para agrupar a estas familias políticas y caciquiles en torno al proyecto de Alejandro Armenta Mier, virtual candidato a la gubernatura por el partido guinda.
La meta no sólo es ganar, sino cumplir con los dos millones de votos –nunca antes logrados en Puebla por ningún candidato– que ha ofrecido el senador morenista para la causa presidencial de Claudia Sheinbaum y para el llamado Plan C, que es obtener la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
“Todos son bienvenidos, sin filias, sin fobias”, expresó Armenta al ser cuestionado sobre la posibilidad de que priistas como Charbel Jorge Estefan Chidiac y José Chedraui sean postulados como candidatos a diputado federal y a la alcaldía de Puebla capital, respectivamente, por la coalición Sigamos Haciendo Historia (SHH).
En una carta abierta dirigida a Sheinbaum y a la dirigencia de Morena, el Colectivo Ciudadano de Apoyo a la 4T hace ver que esta política de puertas abiertas que ha mantenido Morena desde 2018 a perfiles del PRI y del PAN, “sin ningún criterio político ni social”, se ha traducido en Puebla en gobiernos que perpetúan la pobreza, la desigualdad, el rezago político y la corrupción.
Entre otras estadísticas, citan que Puebla es el cuarto estado con mayor pobreza en el país, el segundo con mayor discriminación, tiene la segunda tasa más alta de trabajo infantil, es el quinto con mayor desaparición de mujeres y niños, trata de personas e informalidad laboral.
Los firmantes del documento, entre los cuales se encuentran morenistas considerados “duros” o “fundadores”, advierten que son cientos de candidaturas en toda la entidad donde se está dando cabida a personajes que ven el partido y los cargos políticos “como negocio familiar”.
“De seguir por esta ruta, quizá se gane el aparato de poder, pero a costa de perder la identidad política e ideológica del partido y éste, irremediablemente será colonizado –si no es que ya los está– por la cultura política de la corrupción, la simulación y la impunidad”, reclaman los firmantes, y concluyen: “Lo que estamos viendo es la refundación del PRI en Morena y la revitalización de los viejos y nuevos cacicazgos”.
Priistas de cepa
Estefan Chidiac, quien apenas este lunes anunció su salida del PRI y de la fracción de ese partido en el Congreso local, aún no da por hecho que tomará la propuesta del PVEM de ser candidato a diputado federal por la coalición SHH. Pero está a un paso de hacerlo.
Armenta, coordinador estatal de los Comités de Defensa de la 4T, ya le dijo que es “bienvenido”, sin recordar que Estefan Chidiac fue el secretario de Finanzas del PRI en 2012 y por lo mismo es identificado como uno de los estrategas de los monederos Monex que, según denunció el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, se usaron para comprar votos en favor de Enrique Peña Nieto.
Tampoco se hace referencia a que en 1998 el legislador poblano fue parte de la comisión redactora para crear el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), calificado por el presidente como “el robo más grande de la historia de México”.
Además, a mediados de 2023 quedó al descubierto que Michelle Chidiac, madre del diputado, vendió al gobierno de Miguel Barbosa Huerta en más de 86 millones de pesos el terreno donde ahora se construye la nueva sede del Congreso local.
Tanto Chidiac como el empresario de origen libanés Pepe Chedraui –quien igual fue diputado y dirigente por el tricolor– son cercanos al gobernador Salomón Céspedes Peregrina.
En documentos que enviaron al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, los citados obradoristas recordaron que las empresas de Chedraui fueron acusadas de evadir el pago de liquidaciones a sus trabajadores. Aparte, señalaron al priista de utilizar su cercanía con Marín y con Rafael Moreno Valle a fin de obtener beneficios para sus negocios.
Otra priista que también “analiza” su incorporación a Morena es Guadalupe Vargas, hija del exdirector del Instituto Nacional de Migración y excomisionado de la Policía Federal Ardelio Vargas Fosado, considerado un cacique de Xicotepec de Juárez.
En julio de 2023 Vargas tuvo que renunciar al cargo de subsecretario de Desarrollo Político en la Secretaría de Gobernación, luego de que el presidente López Obrador recordó en una de sus “mañaneras” los vínculos que tuvo con el secretario de Seguridad Genaro García Luna, actualmente preso en Estados Unidos.
La hija de Ardelio Vargas es la actual alcaldesa priista de Xicotepec, pero ahora busca ser candidata diputada federal por Morena, aunque tampoco ha descartado quedarse en la coalición formada por el PRI, PAN y PRD.
Ediles y caciques protegidos por Morena
El proceso interno de Morena y de sus partidos aliados para definir candidatos de los 217 municipios y los 26 distritos locales y 16 federales de Puebla dio pie a que decenas de expriistas y panistas “brinquen” al partido oficial.
Gerardo Domínguez, exconsejero estatal de Morena, explica que en esta entidad los actuales alcaldes tomaron control del proceso interno del partido guinda a partir de la renovación del Consejo Estatal de 2022.
En ese entonces, relata, Julio Huerta, primo del fallecido Barbosa Huerta, hizo alianzas con los presidentes municipales, sin importar de qué partido fueran, para que el entonces mandatario obtuviera el control de Morena, pero ocurrió que, al mismo tiempo, esos ediles pudieron colocar como consejeros partidistas a sus familiares o allegados.
Un ejemplo, cuenta, es el presidente de Tepanco de López, el priista Eusebio Martínez Benítez, quien en un segundo periodo llegó por el Partido Nueva Alianza (Panal). En el proceso interno de Morena para elegir al candidato a alcalde de ese municipio están inscritos la hija de éste y sus colaboradores, mientras el edil busca una diputación local. “En los hechos, lo que está haciendo Morena es lavarle la cara al PRI”, resume Domínguez.
En la región Sierra Norte, Emiliano Vázquez Bonilla, presidente municipal priista de Zapotitlán de Méndez, pretende ahora ser candidato morenista a diputado federal. Hace justo un año, alumnos y madres de familia acusaron a este alcalde de disparar, cuando se encontraba en estado de ebriedad, contra la escuela Juan N. Méndez.
Vázquez Bonilla contrademandó por supuesta difamación a las madres de los niños, quienes entregaron escritos hechos por sus hijos donde narran el terror que vivieron ese día. Los habitantes afirman que el edil se protege por los acuerdos políticos que ha hecho para apoyar a Morena.
En Quimixtlán, en la Sierra Madre Oriental, los pobladores de Xacaxomulco denuncian una situación similar. Ahí, lugareños se rebelaron contra una familia caciquil identificada como “los Bello”, que pretendía imponer a un juez de paz.
El 4 de julio miembros de ese grupo dispararon contra la población durante un plebiscito y asesinaron a Román Flores Hernández y Manuel Flores Reyes.
De la mano del edil suplente, José Martínez Pimentel, los Bello operaban para Morena, incluso usando el agua de un manantial como botín político. Los vecinos señalan que a la fecha los presuntos asesinos son vistos en esa región, sin que las autoridades los detengan.
En el municipio de Piaxtla, el alcalde Miguel Maceda Carrera fue detenido en julio de 2022, acusado del homicidio de Ángel Tigre Aquino, quien murió a causa de una golpiza que recibió en los separos de la policía municipal.
De acuerdo con el expediente de este caso, Maceda se negó a trasladar a Tigre Aquino para que recibiera atención médica y, cuando lo hizo, ya no hubo forma de salvarlo. Luego, el edil sobornó al médico para que cambiara la causa de la muerte.
En mayo de 2023 Maceda salió de prisión porque la hermana de Ángel Tigre fue borrada de manera irregular del registro de víctimas y el juez sustituyó el delito de homicidio doloso por homicidio culposo.
Sin quedar libre de cargos todavía, pues están sin resolverse recursos presentados por la familia de la víctima, Maceda retornó de inmediato a la Presidencia Municipal de Piaxtla tras casi un año de estar en prisión. Ahora busca reelegirse vía PT por la coalición SHH, igual que pretende hacerlo su hermana Nelly Maceda, actual diputada federal.
En Coyomeapan, impunidad
Aunque abundan los ejemplos de familias caciquiles que buscan el cobijo de Morena en Puebla, uno de los grupos más emblemáticos es el de los Celestino Rosas.
Desde los comicios de 2021 los pobladores del municipio de Coyomeapan han denunciado corrupción, abusos de poder y nexos delincuenciales de los hermanos Araceli y David Celestino, quienes se turnaron la presidencia de ese municipio desde 2011: por el PRI, por Pacto Social de Integración (PSI) y por el PT.
Incluso, los han acusado de ser autores intelectuales de la emboscada perpetrada por policías en la que murieron tres indígenas nahuas, uno de ellos menor de edad.
Hasta ahora las denuncias de los habitantes se mantienen sin investigar, mientras el Congreso no ha revocado el mandato del edil petista Rodolfo García, esposo de Araceli, pese a que éste no ha ejercido el cargo porque los pobladores le niegan el acceso a más de 40 localidades del municipio.
No obstante, Araceli Celestino, diputada federal por PT, busca ahora ser candidata de la coalición SHH a la alcaldía de Tehuacán.