Rocha se encierra con el Juez y le ordena destituir al Rector
Álvaro Aragón Ayala
Enfurecido por el rechazo de la comunidad Universitaria a la Ley de Educación Superior del Estado, Rubén Rocha Moya sostiene encerronas privadas, ultrasecretas, con el Juez de Control, Adán Alberto Salazar Gastélum, a quien le giró la orden de que dicte la destitución del Rector Jesús Madueña Molina.
El gobernador es el artífice de la persecución política contra los funcionarios de la UAS, principalmente de Jesús Madueña, a quienes les ha prefabricado demandas penales elaboradas con falsas versiones y documentación adulterada.
El mandatario estatal mantiene reuniones en secreto con el Juez de Control, Adán Alberto Salazar; la Fiscal General de Justicia, Sara Bruña Quiñónez; la auditora Emma Guadalupe Félix, y diputados locales de Morena y el PRI. En los encuentros en lo obscurito participa el secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez.
Rubén Rocha Moya es generador de la violencia en la UAS debido a que los universitarios tiraron el cesto de la basura su Ley de Educación Superior del Estado o “Ley Rocha” por considerarla violatoria a la autonomía universitaria. El gobernador quiere ver destituido y en la cárcel al Rector Jesús Madueña.
Debido a que los jueces federales pararon en seco el proyecto gubernamental para aplicar la Ley de Educación Superior, Rocha Moya afiló su hacha de declarándole por enésima ocasión la guerra a las autoridades universitarias a las que no ha podido doblegar ni con amenazas ni con la presión del Poder Judicial.
En el gobierno de Rubén Rocha escala hasta su máxima expresión el sentimiento de cólera y odio contra las autoridades de la máxima casa de estudios, debido a que la sociedad ya entendió que:
a). – Es Rubén Rocha quien activa y financia la campaña de criminalización y linchamiento público contra los funcionarios de la UAS, la cual tiene efectos bumerang y retrata al gobernador como una autoridad soberbia, prepotente, represora y persecutora de los universitarios.
b). – Por indicaciones de Rubén Rocha la Fiscalía General de Justicia del Estado se convirtió en uno de los principales brazos ejecutores de la asonada judicial perversa enderezada contra las autoridades de la Casa Rosalina. La Fiscal Sara Bruna continúa prefabricando demandas penales para ser puestas a disposición de un Juez de Control a modo.
c). -Obedeciendo indicaciones del gobernador, Adán Alberto Salazar Gastélum, hechura del secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, viola la ley al desempeñarse como Juez de Control, pues es ministro de culto. La Constitución y la Ley de Asociaciones Religiosas y de Culto Público prohíben a los ministros religiosos ocupar cargos de servidor público.
d). – Medios de comunicación que no han podido ser controlados por Rubén Rocha, exhibieron al Juez de Control Adán Alberto Salazar al incurrir en delitos al vincular a proceso al Rector Jesús Madueña “por abuso de autoridad” cuando no pudo precisar si es o no servidor público ni comprobar que la UAS haya recibido recursos propios del gobierno del Estado que pudieran ser sujetos a una auditoría estatal.
e). – Rocha Moya es el cerebro de la persecución política en contra de la UAS y las autoridades universitarias. Ese acoso, quedó probado en el desarrollo de la audiencia del pasado 21 de agosto, cuando la arbitrariedad y la ilegalidad atropelló ferozmente los derechos fundamentales y humanos del Rector Jesús Madueña Molina al haber sido vinculado a proceso sin datos de prueba.
Rebasado por la realidad y al no funcionar la cadena de mentiras gubernamentales en su pleito contra la UAS, Rocha lanzó el lunes un llamado a la agitación universitaria enfilando sus baterías hacia la violencia como la alternativa del gobierno estatal para romper la tranquilidad institucional.
El plan rochista es alborotar a los estudiantes contra los profesores y las autoridades de la UAS, creando, con el apoyo de la prensa comprada, Fake-news, volantes y mantas, un escenario catastrófico que rompa la armonía que priva en las preparatorias, escuelas y facultades.
Rocha Moya, en sus encerronas ultrasecretas, giró indicaciones al Juez de Control, Adán Alberto Salazar Gastélum, para que vincule a proceso al Rector y le dicte el cese del cargo como “medida cautelar”, creyendo que la destitución por consigna, ilegal, de Jesús Madueña, le dará oportunidad al gobierno para filtrarse en la UAS para seguir aplicando la estrategia de la violencia.