Desapariciones: para el gobierno se trata de contar; organizaciones piden buscar

Lidia Arista

Desde hace 14 años, Grace Fernández busca a su hermano desaparecido en Coahuila: Dan Jeremee. El 19 de diciembre de 2008, él había planeado recoger a su hija después del trabajo, y por la noche se encontraría con su madre en el aeropuerto, sin embargo, nada de eso sucedió porque desapareció.

Dan Jeremee es una de las 111,101 personas que en México están desaparecidas y no localizadas. Para saber si ese dato es correcto o no, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador levanta un nuevo censo, sin embargo, hay alertas de que con esa actualización pueda incurrirse en un maquillaje de cifras.

“Es preocupante este nuevo censo; en Búscame, somos de la opinión que es una estrategia para disminuir los números, no digo que no haya casos en los que efectivamente no se haya notificado la aparición pero tampoco es responsabilidad de las víctimas”, plantea Grace Fernández, integrante del colectivo Buscando a Nuestros Desaparecidos México (BUSCAME) y hermana de Dan Jeremee.

La decisión de realizar un nuevo conteo de personas desaparecidas surgió porque, a decir del presidente de la República, se detectó que varias personas que están reportadas como no localizadas, en realidad ya están con sus familias.

“Un censo confiable, porque sí falta actualización, hay casos en donde se reporta una desaparición y se encuentra a la persona, pero no se actualiza el padrón”, dijo en su conferencia del 9 de junio de 2023.

Uno de los elementos que permitió al gobierno detectar que hay personas con reporte de desaparecidos fue que algunas de ellas fueron vacunadas contra el covid-19; según datos del gobierno.

Familiares de personas desaparecidas acusan falta de capacitación y de sensibilidad de parte de quienes están levantando el nuevo censo.

“Llegan afirmando que nuestro familiar ya regresó y lo estamos ocultando. Eso es muy grave. Preocupa que sean servidores de la nación y no personal calificado para hacer este tipo de diligencias, porque lo que se está censando no es cuántos cuartos, cuántos focos, si tienes coches, si tienes bicicletas o si viajas en transporte público. Estás hablando de la integridad y la vida de una persona y llegan funcionarios sin capacitación y totalmente insensibilizados”, agrega Grace y asegura que así fue cuestionada la familia de uno de los integrantes del colectivo Búscame.

No es el único caso. La organización A dónde van los desaparecido s consignó que personal de la Comisión de Búsqueda de Durango se presentó en la casa de Miguel Armando desaparecido en 2012 en Reynosa, Tamaulipas para afirmar que el joven ya había sido localizado.

“Traemos el reporte de que ya fue vacunado…Es el reporte de que ya apareció”, relató su madre María Elena.

“Y si es una estrategia para ocultar un acto de corrupción con las vacunas, con la administración y la aplicación de las mismas. O sea, es más fácil pensar que las familias estamos ocultando a nuestros desaparecidos que pensar que es un acto de corrupción de la 4T durante pandemia”, refiere Grace Hernández.

En el nuevo censo participan los gobiernos y las fiscalías estatales, la subsecretaría de Gobernación, la Secretaría de Seguridad y de Protección Ciudadana, así como “siervos de la nación”, una estructura de la Secretaría de Bienestar.

Al respecto, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, afirmó que se requiere de estos funcionarios por la magnitud del operativo para verificar datos. Este lunes, pidió a los familiares de personas desaparecidos no preocuparse por que el nuevo censo tiene metodología.

“No tienen porqué preocuparse. ¿Cuál es la metodología? Está en el protocolo de búsqueda, lo están realizando las fiscalías de los estados, las comisiones locales de búsqueda, la comisión nacional”, dijo.

Las desapariciones, la otra crisis del gobierno de AMLO

La violencia por la que atraviesa México también se traduce en desapariciones. Entre 1962 y el 29 de agosto, en el país han sido reportadas como desaparecidas 292,946 personas, de las que de 111,101 se sigue sin conocer su paradero.

Estos datos se actualizan todos los días en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Antes de 2019, no se contaba con una herramienta en la que se concentrarán los reportes de personas ausentes.

El 85% de los reportes de desapariciones se han registrado a partir de que México le declaró la “guerra” al narcotráfico: 250,527.

De las más de 111,000 personas de las que hoy se desconoce su paradero, el 86% desapareció en los últimos tres sexenios.

En el gobierno de López Obrador se han recibido 112,316 reportes de desapariciones, de ese total 44,207 personas (el 39%) siguen ausentes y se suman al histórico total.

“México está en una situación muy grave en la que cualquier persona puede ser víctima de la desaparición, ya esa desaparición forzada, de particulares o una mezcla de ello”, asegura María Teresa Villarreal Martínez Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Las desapariciones tienen múltiples causas, sin embargo, la impunidad que prevalece en este delito contribuye a que se vuelva un problema sistémico.

“Desde las ciencias sociales, se puede hablar de macrocausas, que son múltiples verdad entre ellas, por ejemplo la gran impunidad y una impunidad que es histórica de décadas y décadas en la que se traduce en que desaparecer una persona no tiene costo o sea no pasa pasar nada, entonces se vuelve un mecanismo eficiente para los fines que se buscan”, agrega la experta.

Se busca titular

A la crisis de desapariciones se suma una nueva situación: Karla Quintana renunció como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB).

En una carta, Quintana Osuna señala que “en virtud de los contextos actuales” presenta su renuncia de carácter irrevocable.

Trascendió que Karla Quintana había sido presionada para “maquillar” cifras de las desapariciones en México y al negarse, se pidió su renuncia. Esta versión fue desmentida por el subsecretario Alejandro Encinas.

“Niego categóricamente cualquier presión para llevar a cabo actos ilegales o que busquen ocultar un fenómeno tan grave y sensible para el país como la desaparición de personas. Por el contrario, he enfocado mi gestión en visibilizar y atender la problemática”, dice un comunicado emitido por la subsecretaría.

Para cubrir la vacante que deja Karla Quintana, la Secretaría de Gobernación emitirá una convocatoria en los próximos días.

“Segob emitirá convocatoria para seleccionar a la persona que ocupará el cargo de titular de la Comisión Nacional de Búsqueda. Como hemos hecho hasta ahora, continuaremos realizando todos los esfuerzos institucionales posibles en las tareas de búsqueda de desaparecidos”, informó la institución.

Grace Fernández afirma que a las organizaciones de búsqueda de personas les preocupa la convocatoria y el proceso para elegir al próximo comisionado.

“Preocupa el que realmente vayan a sacar una convocatoria, cuál es el perfil de la persona que van a buscar para ocupar el puesto y cómo va a ser esa metodología para elegirlo. O sea, ¿nos van a invitar a participar?, o nuevamente nos van a decir manden una cartita para su recomendado y ni siquiera nos van a preguntar ¿qué les parece?, o ¿qué opinas de tal o cual candidato? No ha habido acercamiento al respecto”, destacó.

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