¿Sitio policial contra Radio UAS?
Juan Manuel Partida Valdez
Preocupó, y con razón, la presencia el día de ayer de cinco patrullas de la policía municipal y un posible sitio contra Radio UAS.
Dos versiones distintas dieron los agentes.
Primero, que hubo un robo a un comercio cercano y estaban en operativo para cercar las posibles rutas de escape.
Luego, que andaban en labores de custodia del secretario de seguridad pública culichi.
La radiodifusora suspendió ayer sus transmisiones, que pueden reanudarse el día de hoy desde una posible sede alterna.
La gente de Radio UAS consideró la presencia policial como intimidación y acoso.
Presunción lógica y hasta natural tanto por las versiones contradictorias como por los furiosos ataques desde el gobierno contra la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ya se usó antes la fuerza pública, con un sitio de militares y policías para impedir que miles pudieran llegar al juzgado en el que compareció recientemente como acusado el rector Jesús Madueña Molina.
Sobre lo sucedido ayer en Radio UAS, aplica en el mejor de los casos el proverbio popular que llama a no hacer cosas buenas que parezcan malas.
Suponiendo sin conceder, dijeran los abogados.
Porque ya demostraron que son capaces de lo peor.
Obviamente, las versiones oficiales dirán que no hubo sitio contra Radio UAS.
Ya cada quien sabrá si les cree a los pinochos.
PRENSA CHISMOSA Y MENTIROSA: ROCHA MOYA
Una agresión más de Rocha contra periodistas y medios de comunicación.
Chismosos y mentirosos, repudió de manera directa.
Con esos insultos respondió a las preguntas sobre la violencia que se vive en Sinaloa de Leyva.
Está lamentablemente cada vez más orate, y no tiene remedio.
Con la penosa indiferencia de algunos colegas, que fingen que no pasa nada.
EL ORATE DE PALACIO, MÁS NARCISO QUE NUNCA
Cuántas carcajadas provocó a nivel nacional ayer en la mañanera ver o leer a Lopitos con su cantaleta de que tiene un 80% de respaldo ciudadano.
Recordamos una de sus frases preferidas, de que no hay peor pentonto que el que cree que todos los demás son pentontos, y hay que aplicársela.
Como dicen los plebes, se pasó.
El narciso se siente soñado y amadísimo por el pueblo, frente al odio creciente que realmente genera.
Nadie puede negar que mantiene engañados a un montón de mexicanos, pero tampoco se puede eludir que el número se ha reducido de manera considerable.
Y ya no sabe uno bien si el presidente terminará en la cárcel o en el manicomio.