Rubén Rocha: gobernar con el insulto y el invento de delitos
Álvaro Aragón Ayala
La citación al Rector Jesús Madueña Molina para que comparezca ante un Juez de Control para que responda por los “delitos” inventados por el gobernador Rubén Rocha Moya en venganza porque no le ceden el control de la Universidad Autónoma de Sinaloa, es un montaje para desencadenar nuevos insultos y descalificaciones contra los funcionarios de la Casa Rosalina. Rocha está empecinado en tomar por asalto la institución educativa.
La lectura de las “comparecencias” judiciales del Rector arrojan que el gobierno rochista, con el apoyo de la Fiscalía General de Justicia y el Tribunal de Justicia, fabrican escenarios que ayudan a Rocha Moya y a los diputados locales de Morena a elevar el tono de las injurias contra Jesús Madueña Molina y mantener en la escena pública el invento de los delitos que son exhibidos sin pruebas plenas para criminalizar públicamente a los funcionarios universitarios.
Rocha Moya gobierna con la descalificación y la injuria, con el insulto, con la fabricación de delitos para encarcelar a quienes él eligió como sus opositores por no complacerlo con la entrega de la UAS para que sea él en calidad de Rector Externo, los diputados del Congreso y los funcionarios de la SEPyC quienes gobiernen en la máxima casa de estudios atropellando a los universitarios por encima de la autonomía de institución de enseñanza superior.
Los insultos, la fabricación de delitos y el linchamiento público accionados y promovidos por el gobernador y su camarilla pretenden degradar o desprestigiar a la UAS y a sus funcionarios para quitarles adherentes y desvalorizar sus propuestas o iniciativas universitarias. No lo ha logrado. Por el contrario, ya provocaron la irritación social y universitaria. El pueblo rechaza contundentemente la intromisión del gobierno estatal en la vida interna de la Casa Rosalina.
El gobernador enloqueció y tomó la ruta de la violencia institucionalizada para “arreglar” su diferendo con la UAS y sus autoridades, debido a que los universitarios, en pleno uso de sus derechos y facultades, rechazaron aplicar su Ley de Educación Superior por ser violatoria a la autonomía universitaria. Rubén Rocha y sus aliados manufacturaron esa ley para irrumpir en la Universidad y orquestar su dominio. El tiro les salió por la culata.
Ni en la primera ni en la segunda citación con el Juez de Control, la Fiscalía General de Justicia quisieron entregar a la defensa de Madueña las carpetas de investigación inventadas por el gobernador Rubén Rocha para endilgarle delitos no cometidos. La Fiscal y el Juez dilatan los procesos para mantener vivos los ataques en los medios a los que el gobernador paga millones y millones de pesos para que difundan publicidad negativa contra la Casa Rosalina y sus autoridades.
Desde el arranque de su gobierno, Rubén Rocha Moya y su pandilla calcularon tomar por asalto la UAS para morenizarla y orientar el adoctrinamiento político del estudiantado. Los planes les fallaron porque fueron inhabilitados por los jueces federales para aplicar la Ley de Educación Superior, con la que pretendían reformar la Ley Orgánica de la Universidad y cesar al Rector y a todas sus autoridades, incluyendo directores de preparatorias, escuelas y facultades.
Las comparecencias del Rector Jesús Madueña Molina unieron a toda la universidad y a la sociedad sinaloense en contra de Rubén Rocha y los diputados de Morena. Sinaloa se reporta de pie para defender la autonomía de la UAS y para proteger a las autoridades educativas integrantes de un equipo que en menos de 15 años han logrado internacionalizar a la Casa Rosalina y mutarla en la Universidad del Conocimiento.
En los “cuartos de guerra” del gobernador priva la locura dado que en mes y medio los tribunales federales abrogaran o derogaran la Ley Superior del Estado, exhibiéndolos como violadores de la autonomía universitaria. La esquizofrenia homicida carcome el cerebro de los funcionarios del “círculo rojo” del gobernador; la histeria se apoderó de los diputados de Morena del Congreso Local en tanto en la Fiscalía General de Justicia deliran al no poder imputar delitos al Rector.