Las rondas de los ministros: Promesas incumplidas, cabildeos de último minuto, golpes bajos…
Diana Lastiri
Guerra sucia, promesas sin cumplir y peticiones de último minuto se conjugaron para que los cinco candidatos a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación se jugaran sus mejores cartas en una partida en la que, finalmente, resultó electa la primera mujer presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández.
Proceso confirmó que los ministros Javier Laynez Potisek, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Yasmín Esquivel Mossa y Alberto Pérez Dayán fueron quienes en la elección del pasado lunes 2 se sumaron al voto de Piña para darle a ésta el triunfo histórico.
Mientras que Luis María Aguilar Morales, Loretta Ortiz Ahlf, Margarita Ríos Farjat, Arturo Zaldívar y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena votaron por este último y quedaron en minoría.
El escándalo que rodeó en las últimas semanas a Esquivel Mossa, quien era una de los cinco candidatos, no fue lo único que influyó en los planes que cada integrante del Pleno tenía al emitir su voto.
El voto de los “ex”
Los últimos dos ministros que estuvieron al frente de la Corte, Arturo Zaldívar (2019-2022) y Luis María Aguilar Morales (2015-2018), comúnmente no comparten criterios en los debates jurídicos del Pleno. Sin embargo, en esta elección ambos coincidieron al votar por Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Desde 2022 y luego de la votación de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), en los pasillos de la Corte se manejó la versión de que Gutiérrez Ortiz Mena sería el candidato preferido de Zaldívar y, por tanto, de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se congratuló públicamente por el voto del exdirector del SAT a favor de la constitucionalidad de su reforma eléctrica.
Una vez que se confirmó que Norma Piña, Alfredo Gutiérrez, Javier Laynez, Yasmín Esquivel y Alberto Pérez serían los cinco candidatos, los nombres de los primeros tres cobraron fuerza y la apuesta por la sucesión se concentró en ellos.
Así, desde la primera ronda y hasta el final, Zaldívar apostó todo por Gutiérrez Ortiz Mena, al considerarlo un ministro que, además de buen jurista, también es buen operador político debido a la experiencia que tiene en la administración pública federal y a su desempeño como exdirector del SAT.
Esto, a pesar de que durante la mañanera del lunes 2 López Obrador manifestó su oposición a que Gutiérrez Ortiz Mena –a quien señaló como el ministro más rico del máximo tribunal–, fuera el nuevo presidente de la Corte debido a, dijo, su cercanía con el PAN. Señaló que como titular del SAT en el sexenio de Vicente Fox actuó a favor de intereses empresariales.
