Quiebra en el PRI-Sinaloa; no tienen para pagar salarios ni aguinaldos
Richard Lizárraga Peiro
El otro partido invencible en Sinaloa, el Partido Revolucionario Institucional, está en quiebra, sin dinero para pagar salarios y aguinaldos a sus trabajadores.
El PRI-Sinaloa adeuda a sus empleados cuatro quincenas, así como el aguinaldo, cuya fecha límite de pago, según la Ley “venció” el 20 diciembre.
El adeudo se debe a la falta de financiamiento del Comité Ejecutivo Nacional del Partido (CEN), cuyo argumento es la falta de recursos debido al pago de multas impuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) en el pasado proceso electoral.
El PRI-Nacional también está en bancarrota. Para oxigenar su economía interna volvió a hipotecar sus edificios. Las “casonas” de Insurgentes Norte lucen deterioradas y abandonadas.
Los encargados del PRI-Sinaloa no ha informado a sus cuadros directivos municipales ni a su planta de trabajadores en que gasta el presupuesto o las prerrogativas que le tiene asignadas el gobierno estatal en cumplimiento a la Ley Electoral.
En el pasado proceso electoral, el candidato del PRI, Mario Zamora, fue sancionado por el Tribunal Electoral de Sinaloa (TEESIN) debido a que el coordinador de Comunicación Social de la administración del entonces gobernador Quirino Ordaz publicó información de campaña en la página del Gobierno del Estado.
También se le multó por el uso político-electoral del eslogan “Puro Sinaloa”, estandarte de Ordaz Coppel en las acciones del gobierno estatal.
El PRI carece de un dirigente estatal formal; el cargo lo desempeña lel delegado Ramiro Hernández García ante la falta de convocatoria y proceso para el relevo en la presidencia estatal.