El paquete económico 2022
Héctor Melesio Cuén Ojeda
En apego a los plazos constitucionales y legales, el pasado 08 de septiembre el nuevo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, doctor Rogelio Ramírez de la O, presentó a la Cámara de Diputados los cuatro documentos hacendarios anuales que integran el llamado Paquete Económico, que será el marco normativo al que deberán ajustarse las finanzas públicas federales en el año 2022.
De acuerdo a la exposición técnica protocolaria que realizó el secretario de Hacienda al presidente de la mesa directiva y a los líderes de los grupos parlamentarios en la cámara baja del Congreso de la Unión, el paquete económico 2022 “se caracterizará por impulsar la recuperación económica inclusiva, ser balanceado en el gasto y mostrar un manejo responsable de las finanzas públicas con una profunda vocación social”.
Se encuentra diseñado en base a tres pilares fundamentales: 1) Reforzar los apoyos para el bienestar social de la población; 2) Apoyar proyectos regionales detonadores de inversión, desarrollo social y bienestar, y 3) Favorecer la estabilidad y solidez de las finanzas públicas.
Por cierto, una de las novedades fiscales relevantes y que dará mucho de qué hablar, es la inclusión en la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación de un nuevo régimen contributivo denominado Régimen de Confianza, que según Hacienda son “una serie de medidas que buscan simplificar el pago de impuestos, especialmente entre los pequeños contribuyentes”.
Con esta medida el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está buscando ampliar los ingresos fiscales, pero no mediante el incremento de impuestos sino ampliando la base de contribuyentes, mediante el planteamiento de tasas impositivas extraordinariamente bajas y simplificadas que incentiven a quienes laboran en la economía informal al pago de contribuciones, justas y proporcionales, como debe ser y como reza literalmente nuestra carta magna.
Este es un punto muy importante del Paquete, pues históricamente nuestro país presenta las tasas de recaudación más baja del mundo, no sólo del organismo de la OCDE al que pertenecemos, y eso que pasamos en la última década de recaudar el 12 al 17 por ciento del Producto Interno Bruto.
Otras proyecciones importantes que contempla el proyecto de Hacienda, es un crecimiento del PIB del 4.1 por ciento, que sumado al 6% de este año podemos decir que al cierre del próximo año estaremos recuperando los niveles de crecimiento económico previos a la pandemia.
Asimismo, se proyecta un precio de la mezcla mexicana de petróleo de 55.1 dólares por barril, con una plataforma de producción de 1.8 millones de barriles diarios. Una inflación anual de 3.4%, en camino a lograr el objetivo que se ha planteado el Banco de México desde el 2008, que es el 3%; en Estados Unidos la tasa objetivo de inflación de su banco central, la FED, es del 2%. Y por último una tasa de interés promedio (el precio del dinero) del 5 por ciento y un tipo de cambio promedio de 20.3 pesos por dólar, muy lejos de aquellos 25 pesos en que llegó a cotizarse el dólar en marzo del 2020, producto de la incertidumbre generada por la contingencia sanitaria.
Por último, quiero reiterar por este medio que celebro el incremento del 15.2 por ciento al gasto funcional en salud, un acto de sensibilidad y buen gobierno, y a reserva de seguir analizando la enorme cantidad de información, también subrayar los 2,227 millones de pesos contemplados para la continuación de la presa Santa María y los 734 millones para los canales de riego de la presa Picachos, dos obras cruciales para fortalecer el desarrollo del sur de Sinaloa. En conclusión, podemos decir que se trata de un Paquete Económico responsable, sensato y con sentido social.
Culiacán Sinaloa, a 13 de septiembre del 2021
