¡Falló el Congreso! Quirino es un santo

José Luis López Duarte

El jueves pasado se cumplió el pronóstico de que las cuentas públicas del 2020 del exgobernador Quirino Ordaz Coppel serían aprobadas por el Congreso del Estado, que encabeza Feliciano Castro, pese a múltiples irregularidades muy superiores a las de los once municipios, cuyas cuentas habían suspendido en días previos.

Nada parecido a lo que hizo su antecesora, la diputada Graciela Domínguez Nava, que como líder del Congreso en la legislatura anterior, y líder tambien de MORENA, soportó todas las presiones del entonces gobernador Quirino Ordaz, hasta cañonazos de 300 mil pesos que denunció un diputado y dijo que los regresaría, cuando le reprobaron al gobierno de Quirino las cuentas del 2017 y 2018, incluso quejas del gobernador Ordaz Coppel con la presidencia de la República, que hasta intervino la entonces secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, pero lo cierto es que la diputada Graciela Domínguez nunca se dobló, al grado que el gobernador llegó al extremo de no publicar los decretos correspondientes, se inconformó como era su derecho, pero no se modificó el resultado y según se sabe el litigio se fue hasta la Suprema Corte de Justicia, y no se sabe en qué terminó, o en qué situación está.

La intransigencia política de la diputada Domínguez Nava se justificó en múltiples irregularidades en la administración del gobernador Quirino, como las que ahora señalan para las cuentas del 2020, la fracción de diputados del PAS, la diputada de MORENA Aurelia Leal y Manuel Luque de MORENA, que votaron en contra.

La diputada Aurelia Leal fue contundente y categórica, “las cuentas públicas del gobierno del estado vienen arrastrando inercialmente faltas recurrentes, que no se han modificado en los últimos años…”, la legisladora suma 23 observaciones de todo tipo como cuentas sin pagar, desorden administrativo, obra pública mal hecha, sobrepagos, mala calidad de obras realizadas, específicamente el “Dren San Joachin” en Guasave, el puente elevado sobre el río Sinaloa y la carretera Guasave – Las Glorias.

Junto a lo expuesto por la diputada Aurelia Leal, también el grupo del PAS observó los múltiples renglones donde la Auditoría Superior del Estado (ASE) señalan fallas sumando un daño al patrimonio público por un monto de 15 mil millones de pesos, que en cada cuenta pública de Quirino Ordaz se repite.

Las fallas contables, administrativas y de corrupción que muestran las auditorías que ha realizado la ASE de las cuentas del 2017, 2018, 2019 y 2020, la última que se discutió el jueves pasado, no son una falla o errores, reflejan una conducta que debió haber detenido la ASE y el congreso del estado desde 2020, cuando Graciela Domínguez enfrentó al gobernador Quirino Ordaz, rechazándole las cuentas del 2017 y del 2018.

¿Por qué ahora la conducta de MORENA y sus líderes Feliciano Castro, en el congreso, y Rubén Rocha, en el gobierno estatal, no actúan con la misma responsabilidad que la diputada Graciela Domínguez entonces?

Si la conducta administrativa y política con respecto al uso abusivo del dinero público es consistente durante todos los años de su gobierno ¿Por qué hay trato distinto ahora que se supone ya con el gobierno estatal sería más fácil ajustar estas fallas del gobierno anterior?

Pareciera que todo se convirtió en política y que la ley se aplica donde no hay acuerdos, y para los que acuerdan nada, incluso se les premia, como al exgobernador. Es como si reencarnara Juan Domínguez Perón, aquel populista argentino que gobernó aquel país a mediados del siglo pasado: “Al amigo todo; al enemigo ni justicia”.

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