Gobierno prevé recortar casi la mitad del gasto del Instituto de Medicina Genómica; también bajan hospitales pediátricos
Andrea Vega
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 plantea un recorte, en términos reales, de 45.5% al gasto del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), que pasará, si los diputados lo aprueban, de 410 millones de pesos aprobados en 2022 a 223 millones el año próximo.
De los institutos y hospitales de alta especialidad, este es el que más pierde recursos en el PEEF 2023. El Inmegen planea y dirige las actividades de investigación científica en medicina genómica (la que está enfocada en los genomas, es decir, el material genético de los organismos y sus derivados).
Para esto, realiza proyectos de investigación básica, clínica, médica y del genoma de la población; participa también en la formación de recursos humanos y en la vinculación con otras instituciones similares tanto en México como en el extranjero, para contribuir al avance del conocimiento científico, del desarrollo tecnológico y del diagnóstico molecular. Esto se considera el futuro de la medicina, al detectar riesgos en los individuos y poder aplicar tratamientos personalizados.
Entre las líneas de investigación del Inmegen está: el genoma del cáncer, el estudio genómico del hígado graso no alcohólico (una condición que puede llevar a desarrollar cáncer hepático), la identificación de nuevos genes causales en pacientes con malformaciones congénitas múltiples de difícil diagnóstico, el diagnóstico genómico de tumores pediátricos y las bases genéticas de la enfermedad de Parkinson en la población mexicana.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en 2022 el Inmegen había logrado tener un incremento en su presupuesto después de que por años no logró alcanzar los 300 millones de pesos. Lo más que había tenido, al menos entre 2016 y 2021, fueron 295 millones, justo en 2016. Ahora, su presupuesto volvería a caer.
Animal Político solicitó una entrevista o un posicionamiento a la Secretaría de Salud para saber los motivos de este recorte, pero hasta el cierre de esta edición no se recibió respuesta.
Los niños pierden
Otros que tendrían recorte a su presupuesto son los hospitales de alta especialidad dedicados a atender a las infancias sin seguridad social, como el Instituto Nacional de Pediatría (INP), que tendría una disminución, en términos reales, de 6.1%, al pasar de 2 mil 671 millones de pesos aprobados en 2022 a 2 mil 507 millones para 2023.
El INP es un hospital de tercer nivel al que se refiere a muchos pacientes del interior de la República, donde no hay centros hospitalarios con la especialidad o la subespecialidad médica que requieren para su atención. Entre 2021 y 2022, el INP también tuvo recorte, al pasar de 2 mil 755 millones de pesos a 2 mil 671 millones.
Otro importante hospital de tercer nivel que atiende padecimientos complicados es el Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), que pasaría de un monto aprobado en 2022 de 2 mil 159 millones de pesos a 2 mil 066 millones para 2023, una caída en términos reales de 4.3%.
El HIMFG está dedicado a proporcionar atención médica de alta especialidad en prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades de la población infantil sin seguridad social y, por lo tanto, con los más bajos recursos socioeconómicos.
“En general lo que vemos en el presupuesto es que quienes salen perdiendo son las infancias, porque también hay un recorte importante, de 55.8%, al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, el Censia, y esto muy de la mano con el recorte al presupuesto del Programa de Vacunación”, explica Judith Senyasen Méndez, coordinadora de Salud y Finanzas del CIEP.
Otros hospitales e institutos de alta especialidad que también tendrían recortes a su presupuesto, aunque en menor medida, son el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, con un recorte en el PPEF 2023 de 2.5%.
También caerían los presupuestos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (-1.6%), del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria (-0.9), del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (-0.9) y del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga (-0.5).
Los que ganan
En el otro extremo, los que tendrían aumento a su presupuesto, aunque no muy grande, son el Instituto Nacional de Cancerología, que incrementaría su monto, si los diputados lo aprueban, en 4.7% en términos reales, al pasar de 2 mil 010 millones de pesos aprobados en 2022 a 2 mil 104 millones.
El Hospital General Dr. Manuel Gea González pasaría de un monto en 2022 de mil 628 millones de pesos a mil 705 millones, un aumento en términos reales de 4.7%.
Además tendrían incrementos, aunque mínimos, el Instituto Nacional de Geriatría (3.5%), el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca (2%), el Hospital Juárez de México (1.7%), el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente (1.6%), el Instituto Nacional de Rehabilitación (1.4%), el Instituto Nacional de Perinatología (1.3%), el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (1.2%), el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (1.2%), el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán (0.4%) y el Instituto Nacional de Salud Pública (0.1%).
En este instituto, que es el que tiene el menor aumento, también se realiza investigación en campos como la epidemiología del cáncer y el tabaco, la salud reproductiva y ambiental, el control de vectores y enfermedades infecciosas, la nutrición, la evaluación de programas y la elaboración de encuestas nacionales, entre otros rubros.
En general, puntualiza la analista del CIEP, no se ve un aumento que vaya a lograr recuperar lo que se ha perdido en atención en salud por la pandemia, ni con lo que se pueda lograr dar atención a más población sin seguridad social o garantizar la gratuidad de los medicamentos en este tercer nivel de atención.
Publicado en Animal Político