Jornaleros agrícolas, de los más vulnerados ante Covid-19
Érika Ramírez
La Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas (REJJA), con presencia en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Ciudad de México, Morelos, San Luis Potosí, Guanajuato, Sinaloa y Sonora, alertó que este grupo de campesinos migrantes se enfrentan “a una serie de situaciones que han vulnerado aún más sus derechos y disminuido sus garantías”, en el contexto de la pandemia por Covid-19.
A través de un comunicado, la organización indicó que se han registrado, de junio a agosto de 2020, “11 casos positivos en Sonora; en Meoqui, Chihuahua la Secretaría de Salud estatal reportó un brote de Covid-19 que infectó a 27 jornaleros agrícolas, y uno falleció. En Fresnillo, Zacatecas una mujer jornalera murió; mientras que, en Vizcaíno, Baja California Sur se reportó un brote que se extendió a 3 campos, sumando aproximadamente 35 contagios en esa zona agrícola”.
“En ese mismo periodo, las autoridades de Zacatecas también reportaron que alrededor de tres mil jornaleros procedentes de Guerrero, Michoacán, Nayarit y Sinaloa se encontraban en alto riesgo de infección, debido al hacinamiento en el que viven concentrados en bodegas, en grupos de entre 40 y 60 personas, incluso familias completas.
“En el estado de Aguascalientes, una bebé de tres meses falleció por Covid, era originaria del poblado Barrio de los Hilarios, municipio de Cochoapa el Grande, la Montaña Alta de Guerrero”. Mientras que en octubre del 2020, la Secretaría de Salud de Guanajuato informó que se identificó un brote de Covid-19 en la localidad de San Carlos “El Jagüey”, municipio de Romita.
Esta situación ha persistido durante el 2021, a julio se detectaron tres brotes de coronavirus en la población jornalera; el primero, en El Carrizal, Baja California Sur, según datos del delegado, “los 30 contagios que se registraron fueron provocados por los jornaleros que vienen de fuera a trabajar a los campos”. El segundo, en el albergue para familias jornaleras, ubicado en la sindicatura de Isla del Bosque, municipio de Escuinapa, Sinaloa, “se desconoce el número exacto de las personas jornaleras contagiadas”. El tercer brote ocurrió en los campos meloneros de Zirándaro, Guerrero, donde se registrando 13 casos.
Para agosto, en Río Florido, en el municipio de Fresnillo, Zacatecas, precisa la Red, “falleció una mujer jornalera de 32 años, una semana después una niña de un año y dos meses, después un hombre de 38 años, ambos originarios del estado de Guerrero. Sus familiares solicitaron el traslado del cuerpo del jornalero a su lugar de origen, pero al ser muerte por Covid-19 el protocolo del manejo de cuerpos lo impide y fue sepultado en el panteón de la comunidad. La Delegación Municipal de Río Florido se hizo cargo de los sepelios, debido a que “la Fiscalía General de Justicia del estado y la Secretaría de Salud de Zacatecas no brindaron algún apoyo a las familias por considerar que se trataba de trabajadores agrícolas provenientes de otras entidades.”
Preocupa a la Red, indica el comunicado, particularmente la situación de las mujeres, niños, adolescentes y “personas jornaleras con discapacidad, especialmente de contextos rurales e indígenas, ya que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad frente a la pandemia. Ante este escenario, a pesar de que ha sido considerado un sector esencial, su situación se invisibilizado porque viene de la mano de un proceso arraigado de condiciones de explotación laboral, que se ha agravado ahora por la Covid-19”.
Con información de Contralínea