No “liberarán” a las universidades de Morena; Feliciano Castro se la va encima a la UAS
Álvaro Aragón Ayala
En los planes de los diputados locales de Morena no se consigna “liberar” ni dotar de autonomía plena a las Universidades estatales en las que tradicionalmente los gobiernos en turno imponen a los rectores y acomodan en los mandos de la estructura académica y administrativa a personas afines a su partido político.
Eso sí, los legisladores intentarán socavar la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa para morenizarla. El plan es “alinear” a la UAS y a sus autoridades a un esquema de sumisión política-gubernamental ad hoc a los proyectos de Morena.
Lo anterior se desprende del mensaje que envió el morenista Feliciano Castro Meléndrez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, en el que claramente manifestó el “proyecto” para intentar modificar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Según el diputado tanto la Ley de Educación como el artículo 3 de la Constitución tienen consagrado el concepto de autonomía, la cual debe de “liberar” a la Universidad del control gubernamental para fomentar la pluralidad.
Sin embargo, en los últimos días el gobierno estatal ha fustigado a la UAS y criminalizado la afiliación de universitarios al Partido Sinaloense. A las críticas se sumó Feliciano Castro Meléndrez construyendo un falso escenario catastrófico en la Universidad.
El presidente de la JuCoPO no incluyó en los planes de los diputados de Morena modificar las Leyes Orgánicas de la Universidad de Occidente y de la Universidad Autónoma Indígena de México; la primera posee únicamente el disfraz de una verdadera autonomía, y la segunda goza de una autonomía a medias.
El legislador morenista tampoco agregó a sus planes de “liberación” a la Universidad del Policía, a la Universidad Pedagógica, a la Universidad Politécnica de Sinaloa, a la Universidad Politécnica del Valle del Évora, a la Universidad Politécnica del Mar ni a la Escuela Normal del Valle de El Fuerte ni a otras escuelas como el Conalep, Cobaes e Ictasin, que no gozan de autonomía.
En estas universidades tradicionalmente el gobierno en turno impone a los rectores y coloca a personal afín a su partido político en los principales cargos académicos y administrativos. Las instituciones actualmente son controladas por militantes y activistas de Morena.
En la mesa de análisis de Los Noticieristas -programa radiofónico- el diputado de Morena fustigó al PAS y planteó la “liberación” de la UAS y expresó que al interior del Congreso hay tres iniciativas de reformas a la Ley Orgánica de la UAS, aunque aclaró que no se irá al margen de los universitarios para llevarla a cabo ni se pasará por encima de la institución.
Ninguna de las tres iniciativas de ley cuenta con el respaldo del Consejo Universitario ni de los organismos colegiados de la UAS. El diputado de Morena reconoció que el Partido Comunista y el PSUM tuvieron un tiempo el control de la UAS. Otro tiempo lo tuvo el PRD.
La Ley General de Educación Superior aprobada el 19 de abril de 2021 limita la posibilidad de que los poderes ejecutivos y legislativos -tanto federales como de los estados- modifiquen unilateralmente las leyes orgánicas de las instituciones autónomas.
La ley establece que ningún acto legislativo podrá contravenir lo establecido en la fracción VII del artículo 3o. constitucional. Cualquier iniciativa o reforma a las leyes orgánicas referidas en este artículo deberá contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada a su comunidad universitaria, a los órganos de gobierno competentes de la universidad o institución de educación superior a la que la ley otorga autonomía, y deberá contar con una respuesta explícita de su máximo órgano de gobierno colegiado.
