Los diputados y las barrancas del Triángulo Dorado
Marcelo Arellano
El “Triángulo Dorado” es sinónimo de delitos desde 1940. La comisión de ilícitos en éstas barrancas lo propiciaron los gobiernos Federal y Estatal, dirigidos por militares; el primero por el General Manuel Ávila Camacho y el segundo por el Coronel Rodolfo Tostado Loaiza.
Sinaloa, Chihuahua y Durango, hicieron importante aportación para la derrota de Adolfo Hitler y evitarle al mundo la imposición del Imperio Anticristo.
Ahora, 82 años después, trás un registro de miles de personas asesinadas en México, en medio de un país que arde, en el que no hay nadie que detenga este “genocidio” avalado por los sistemas democráticos, presidencialistas, neoliberales y nacionalista, los DIPUTADOS, (de estos tres Estados), CON SU VARITA MÁGICA, intentan maquillar el “hígado” de mi nación bautizando al triángulo dorado como “EL TRIÁNGULO DE LA BONDAD”.
Vaya, vaya, vaya, tres Legislaturas “genios” de Sinaloa, Chihuahua y Durango. Sí, en vez de creer que siguen presumiendo el “Doctorado en Demagogia” para preparar el terreno político rumbo al 2024, deberé pensar que su ética y moral cambió y que están preocupados por ser amables, empáticos y coparticipativos con las carencias y sufrimiento de los habitantes de esa pequeña parte de la Madre Sierra Occidental.
Creo que mis Diputados le enviarán a diario los buenos días y sus oraciones por “gusto zap” a los habitantes de esa zona porque de otra forma no veo cómo. Creo que los Legisladores no saben que para transformar la imagen de “algo” o de “alguien” o de alguna zona se necesita un sustento importante, no sólo cambiarle el nombre.
Bueno, creo que algunos de ellos si saben esto, pero se hacen los pen…dientes de asumir la responsabilidad de un real cambio que vaya acompañado de servicio e infraestructura de primer nivel.
Señores Diputados de Sinaloa, por si lo ignoraban, les recuerdo que hace más de 40 años que fue la última vez que el Gobierno invirtió en serio en la sierra; lean bien para que no se les olvide: el que lo hizo se llamó Alfonso Genaro Calderón Velarde, un hombre que no terminó la primaria pero que demostró ser más inteligente que algunos que ostentan tener licenciatura.
-Que qué hizo: construyó todos los caminos para que pueblos, ranchos y municipios enclavados en la sierra se comunicaran entre si y sus pobladores dejarán de andar en cuadrúpedos por veredas y desarrollo programas de desarrollo integral (bajo el famoso DICRES).
Mis orgullosamente Diputados, el “Triángulo Dorado” jamás será AMABLE, pues siempre será para sus residentes el brazo fuerte de la libertad porque esas barrancas los liberó de la miseria y del hambre en que los gobiernos “revolucionarios”, a los que ustedes representan, (aunque constitucionalmente se sientan autónomos), los mantuvieron por décadas.
Mis Legisladores. Puedo apostar que la gran mayoría de ustedes, si es que no todos, desconoce porque las barrancas que cierran los límites de Sinaloa, Chihuahua y Durango se llama “El Triángulo Dorado”.
Mis Diputados, no, no, no; no es por el dineral que deja lo que ahí se siembra; no se equivoquen.
Los ilustraré: los chinos ferrocarrileros, por allá a principios de siglo pasado, trajeron la florecita amapolita en macetitas que pusieron en sus jardincitos.Con su savia hacían un chiclito, luego un producto más fino que el “peyote” y se ponían bien locos para aguantar la chinga que les pegaban para la colocación de los rieles.
Llegó el 1942 y con ese año lo crudo de la Segunda Guerra Mundial; los gringos necesitaban ese chiclito, Turquía ya no le podía dar y el Tío Sam, trás darse cuenta que aquí en México se podía obtener ese chiclito puso manos a la obra, dónde creen ustedes?. Sí, acertaron: en Badiraguato.
Llegaron al “Triángulo” agrónomos güeros, maquinaria e insumos. La mano de obra fue cien por ciento hecha en México.
Se acabó la guerra, Hitler se suicidó, los gringos se regresaron de Europa; ya no necesitaron más chiclito para sus soldados y el Tío Sam se fué de Badiraguato, no si antes acordar con el presidente Manuel Ávila que decretara, a través de ustedes los Diputados, que sembrar matas generadoras de drogas era delito y se pagaría con cárcel.
Ahhh, pero ipso facto, Don Luky Luciano y Don “Gusano” Siegel fundador de Las Vegas), agarraron el negocio en Badiraguato.
Mis Legisladores, grábense bien esto: los chambeadores de este par de gringos pillos fueron Rodolfo “El Gitano” Valdez, Pedro Ibarra y Manuel Sarabia, líderes del grupo mercenario llamado “Los Dorados”, quienes al servicio de los terratenientes mataban a todo campesino que exigía el reparto de tierras promulgado tras el triunfo de la revolución.
En 1959 el Gitano Valdez fue detenido y murió en 1963 en la cárcel de Culiacán, la cual estaba en dónde hoy se encuentra DIFOCUR.
Señores Diputados, para ese día, el negocio ya estaba en manos de Don Pedro Avilés y de Don “L” Fernández. Con ellos surgieron Don Fidel Carrillo, Don Rubén Cabada, Don Florentino ” Tino” Nevarez, Don Ernesto ” Neto” Fonseca Caro, Don Miguel Félix Gallardo, Don Mike Rico, Don Rafael Caro Quintero, Don Manuel Salcido Auzeta y Don Francisco Fuentes.
-Las siguientes generaciones creo que si las conocen y si no investiguelas.
Señores Diputados, así como ustedes quieren hacerlo, ya en los inicios de los años ’70 el gobierno de Luis Echeverría Álvarez lo intentó; envío al Ejército portando el estandarte “Operación Cóndor” y lo continuó el presidente Miguel De la Madrid Hurtado, con su nueva fase que bautizó “Fuerza Tarea Marte”.
Ellos fueron más violentos, mataron a mucha gente y desaparecieron a mucha más.
Señores Diputados. Por su historia y por sus heridas que aún no sanan, el “Triángulo Dorado” jamás podrá ser el “TRIANGULO DE LA BONDAD”.
Por cierto se llama “Triángulo Dorado” porque los plantíos de amapola, desde los cerros, con los rayos del sol, se ven como si sus petalos estuvieran bordados con hilos de oro.
Un abrazo a mis Legisladores…